BLOG DEL VIAJE 2014

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EL DIARIO DE LA EXPEDICIÓN

[su_button url=»http://tierraspolares.es//tierraspolares/trineodeviento/inicio/expedicion-circunnavegacion-a-groenlandia-2014-galeria-de-fotos/» style=»flat» background=»#1986ac» size=»10″ radius=»5″ icon=»icon: camera»]Fotogalería de la Expedición [/su_button]

LA EXPEDICIÓN SOBRE EL MAPA  Situación vía satélite día a día.

Día 26 de Junio

Latitud: N 67º 01‘ Longitud:  W  -50º 73′ Kangerlussuaq

IMG_1737Esto ya sí que se acaba. Estos dos últimos días han sido intensos, extraños. El día 24 nos levantamos pensando que enseguida vendría a recogernos el helicóptero. Pasamos unas cuantas horas empaquetando el Trineo de Viento, hasta que se quedó reducido en la mínima expresión. ¡Es una de sus ventajas! Lo cierto es que ‘servicio aéreo’ tardó más horas en llegar de lo que esperábamos. Sin embargo, ya estábamos tranquilos. Todo había ido sobre ruedas, o rieles en nuestro caso.

Finalmente, pasadas las 18 horas (en España) aterrizamos en tierra firme,en Kargelussuaq, y enseguida nos dirigimos al albergue que nos vio salir hace 60 días. Menuda pinta debíamos tener. Con esas barbas, requemados por el sol, no muy aseados… Y también a nosotros se nos hizo muy raro ver a otra gente, otros rostros, después de tanto tiempo.

Como es fácil de imaginar, lo primero ir en busca de una ducha, y cual no fue la sorpresa al comprobar que en nuestro hospedaje el agua salía ¡fría! Tanto esperar ese momento y el destino nos escamoteó el poder recrearnos bajo el agua, como soñábamos días atrás. En cuanto recuperamos un poco nuestro ser,  Manuel Olivera se puso a enviar fotos de la expedición a España, las primeras, pues desgraciadamente internet no llegó a funcionar nunca en toda la travesía. Y luego, como no podía ser menos, pusimos colofón a la jornada con una suculenta cena en el mejor restaurante de Kangerlussuaq, que no deja de ser un pequeño pueblo. Nos supo a gloria.

Ayer miércoles fue una jornada de trámite. De organizar el regreso a casa, de enviar más imágenes y atender a los primeros medios de comunicación que querían conocer el final de esta aventura. Y los cinco nos sentíamos extraños, como fuera de lugar después de tantos días sin ver a nadie en miles de kilómetros.

Hoy jueves, Manuel, Eusebio y Karin vuelan a Dinamarca, previa escala en Islandia, y de ahí los dos primeros a Madrid.  Hugo y Ramón lo harán mañana a Nuuk, la capital de Groenlandia.Y el Trineo de Viento viaja con ellos.

Es el fin de esta intensa aventura en Groenlandia. Y nos vamos felices, no sólo por haber culminado con éxito la expedición, sino por la cantidad de mensajes de apoyo que hemos recibido y  por tanta gente como nos seguido de cerca en este largo viaje. Gracias a todos por estar ahí. Sentiros a nuestra vera nos ha  impulsado a seguir adelante aunque el viento soplara en contra.

Día 23 de Junio, 427 kilómetros. TOTAL. 4.300 kms

Latitud: N 67º 502′ Longitud:  W  -48º 10 Altitud:1.516 m.

foto1¡LO CONSEGUIMOS! Hemos llegado a nuestra meta, y lo hemos hecho  batiendo un récord de distancia recorrida, algo con lo que ya no contábamos. Pero sí, nos lo tenía guardado el destino: ¡427 kilómetros en 21 horas sin parar! Ha sido una auténtica pasada. Después de tres días parados, hartos de no movernos, Juan Manuel Viu nos dijo que íbamos a tener buen viento desde la tarde del domingo y así ha sido. Además, en una superficie espectacular, plana como un plato.

A las 13 horas, ya comenzó a moverse el trineo y dos horas después, con la cometa de 80 metros cuadrados, comenzó a coger velocidad, hasta llegar a los 30 km/h. Ante el temor de acelerarnos demasiado, la cambiamos por la de 60 metros cuadrados, pero el viento, en el turno de Hugo y Karin, no dejaba de subir de intensidad. Y pasamos de 30 km/h a 35, y de ahí a 45 km/h. Con Hugo al mando, llegó a alcanzar los 54 km/h, según marcaba el GPS. ¡Hugo el kamikace!

Sin embargo, dentro el trineo se movía menos que en otras partes del recorrido, cuando íbamos a 12 km/h. La verdad es que esperábamos tener más días como éste: buen viento y buen terreno, pero hasta la última jornada no han coincidido las dos cosas. Increíble.

La última parte, con Eusebio y Manuel pilotando, también ha seguido a buen ritmo. Sin parar en 21 horas, con un recorrido que primero ha sido hacia el oeste, luego al norte y luego otra vez al oeste. Y hemos comido sobre la marcha, pensando en acabar de una tacada. Las condiciones eran tan buenas que podríamos haber seguido 700 kilómetros más. De hecho, hemos llegado al punto donde nos dejó la avioneta el 3 de mayo y lo hemos pasado de largo en 7 kilómetros.

Pero hace calor y la nieve estaba muy pesada en esa zona, con mucha agua por debajo, así que al forzar se ha roto una cuerda del trineo. Ya no merecía la pena seguir más, así que Manuel Olivera, que llevaba el ‘timón’ ha parado y aquí nos hemos quedado. Ahora, aquí estamos celebrando como se merece un logro así. Con abrazos y saltos de alegría. Y por supuesto con unos ‘chupitos’ de ron.

El anterior récord de distancia del Trineo estaba en 421 kilómetros, recorridos en 2001 en Groenlandia. Ahora son unos pocos más, suficientes para demostrar que este vehículo funciona.

Después de la ‘fiesta’ Manuel hará el último agujero grande, de un metro de profundidad, en la nieve. Y así sellará el compromiso científico que este viaje ha tenido con la investigación y con la ciencia en los polos.

Día 22 de Junio, 0 kilómetros. TOTAL. 3.873 kms

Latitud: N 63º 55′ Longitud:  W  43º 25  Altitud:2.592 m.

aburridoVan para tres días que estamos aquí parados, a la espera de poder girar hacia el oeste y seguir ruta al norte. La superficie es plana como un plato. Un lujo, pero sin combustible no sirve de mucho. Es más cansada esta espera que las jornadas en las que no paramos un momento de navegar, de hacer arreglos en el vehículo, de coser cometas y rehacer nudos…

Menos mal que parece que las previsiones meteorológicas son buenas. Incluso llevamos un rato que se ha levantado una pequeña brisa. Estamos preparados para el momento en el que Hugo y Karin avisen de un cambio y la cometa nos vuelva a impulsar hacia adelante.

Día 21 de Junio O kilómetros. TOTAL 3.743 kms

Latitud: N 63º 55′ Longitud:  W  43º 25  Altitud:2.592 m.

mapahoySegundo día que el viento nos sopla en contra y que hemos permanecido completamente parados. Es una sensación de cierta impotencia, porque casi vemos, olemos, estamos al final del viaje, pero no tocamos esa última etapa de esta circunnavegación a Groenlandia. Hemos reparado todo lo que había que reparar, hemos colocado todo lo que había que colocar, tomado muestras de todo lo que hemos podido, pero el viento que nos lleve hacia el Oeste para cerrar el círculo sigue sin soplar. Por más que nos turnamos en las guardias por si se alza una ligera brisa, nada.

Va a hacer 50 días que estamos en Groenlandia y el viento en general nos ha sido siempre favorable. Pero ahora no, y nada se puede hacer. Para qué negar la frustración que a uno le produce estar tan cerca, a tan poquitos días y no avanzar ni un metro. Estar parados aquí, en medio de la nieve que hoy nos ha nevado mientras estábamos a 12º bajo cero, nos tiene desconcertados. Estamos impacientes por movernos. Por llegar a la ducha final.

Pero bueno, estamos oyendo música y leyendo. Unos sus ebook y otros papel. Y como además de la noche de San Juan hoy es el Día Nacional de Groenlandia, pues hemos sacado una comida especial que traíamos preparada: pulpo y calamares en su tinta. Acompañado todo ello de unas latas de Coca-Cola que encontramos en las ruinas del Dye-3. Unas latas que llevaban allí 25 años congeladas y que dudábamos si probarlas, por si estaban malas. Y en fin, malas no estaban, pero no tenían ni una burbuja.

Y hablando de la noche de San Juan, ya estamos lo suficientemente al Sur como para tener noches aquí. Las noches apenas duran 3 horas y cuarto, pero es impresionante ver atardecer sobre el horizonte helado y al ratito ver amanecer de nuevo. Un verdadero espectáculo. Nos hemos hartado de hacer fotos. Es de esas cosas que uno piensa que jamás llegará a ver en la vida. Y lo hemos visto. Aunque sin el viento que tanta falta nos hace.

Día 20 de Junio O kilómetros. TOTAL 3.743 kms

Latitud: N 63º 55′ Longitud:  W  43º 25  Altitud:2.592 m.

accionantartida-002438aa

Confiábamos en que hoy el viento nos permitiera hacer el giro más importante hacia la recta final de la expedición, pero no hemos tenido suerte. Hemos llegado al punto más al sur de Groenlandia que habíamos previsto y si hubiera sido por el fuerte Oeste que soplaba, viento justo en contra de nuestra trayectoria, sin duda hubiéramos ido más al sur, hacia el mar. De modo que hemos parado, y nada. No han llegado ni el viento del Sur ni el del Este y no hemos podido avanzar nada.

¿Noticias positivas? Sí, que a Manuel Olivera parecen estar haciéndole efectos los antibióticos y el dolor de muelas ha remitido algo. Que la temperatura es mucho más fría que ayer, pero no excesiva, 13º bajo cero. Y que si tenemos suerte y sopla el viento que esperamos, habremos finalizado la circunnavegación completa a Groenlandia en un plazo de entre 4 y 7 días. Pero claro, depende del viento, porque ganas de llegar cada día tenemos más, el cansancio va haciendo mella después de casi dos meses y de comida andamos ya justitos-justitos.

Lo que sí es cierto es que estar todo un día parados así, en medio de la nada sabiendo que está tan cerca la bandera de llegada, produce una sensación muy extraña. Es como estar rodeado de un horizonte insondable y caprichoso.

Día 19 de Junio 193 kilómetros. TOTAL 3.743 kms

Latitud: N 63º 55′ Longitud:  W  43º 25  Altitud:2.592 m. 

accionantartida-001603Una buena etapa para salir del Dye-3. Es lo que queríamos y lo que hemos tenido. Tuvimos que esperar unas horas, pero a las cuatro de la mañana teníamos un viento perfecto y nos alejamos a buen ritmo de esa cúpula casi enterrada en la nieve.  Al final, 143 kilómetros y podíamos haber seguido más, pero roló y la dirección nos empujaba demasiado hacia la costa. Era peligroso.

Como el terreno era bueno, hemos ido a una velocidad de entre 20 y 25 km/hora, incluso en algunos momentos a 30 km/h, durante siete horas y media. Ahora, la intención es seguir otros 50 o 100 kilómetros hacia el sur, hasta llegar al 63º 20′ Norte y comenzar a girar hacia el oeste para encaminarnos a Kangerlussuaq. Las previsiones meteorológicas dicen que vamos a tener un buen viento para esa operación, así que mañana con suerte ya cambiaremos de dirección, después de llegar al punto más al sur de esta expedición.

Por lo demás, ha vuelto  a hacer frío. No demasiado, 7º C bajo cero, pero se nota el cambio.

También ha surgido el primer problema médico del viaje, después de 50 días. El fortísimo dolor de muelas que sufre Manuel Olivera, de esos que te dejan fuera de combate. Ha empezado a tomar antibióticos para controlar la infección. Desde luego, ese una de las peores dolencias en un viaje.

Día 18 de Junio 180 kilómetros. TOTAL 3.550 kms

Latitud: N 65º 11′ Longitud:  W  43º 49  Altitud:2.490 m. 

DYE-3abandoned2Como en ‘El día después de manaña’, la película de Roland Emmerich. Así nos hemos sentido hoy cuando hemos entrado en la base radar Dye-3, una instalación construida para un programa militar, durante la Guerra fría, en el que Estados Unidos montó toda una línea de radares que  cruzaban de oeste a este el sur de Groenlandia. Después se usó como base científica, hasta que fue abandonada en 1989.

Es fantasmagórica, impresionante en su gélida soledad.

Pero empecemos por el principio. Comenzamos a navegar ayer tarde, aprovechando un viente del noroeste tras el día de calma. El Sol ya se ocultó dos horas, aunque no llegó a desaparecer la luz. Con la Luna casi llena, era un cielo hermoso. Eso sí, al poco tiempo bajó la temperatura y comenzó a nevar. ..Estábamos a 21 kilómetros cuando ya vimos a lo lejos una cúpula, pero el terreno ha estado lleno de hondonadas y desapareció. Luego llegó la niebla, espesa, y su humedad se congeló en el aire. Llegó el frío. De hecho, estamos a 11º bajo cero. Pero sabíamos que el Dye-3 estaba ahí y con ayuda del GPS nos dirigimos a la base.

No la vimos hasta llegar a 800 metros. Alrededor había una montaña de nieve, un gigantesco ventisquero, así que paramos a unos 100 metros, donde aún seguimos. Alrededor de la cúpula radar geodésica había un gran agujero, de 8 metros de profundidad, que bajamos escalando. Y luego trepamos hasta una puerta que estaba abierta. Nos colamos con las linternas.

Dentro, todo tenía un punto espeluznante. Sepultado bajo 20 metros de nieve, a oscuras.  Las habitaciones son película de terror: abandonadas con las fotos en las paredes, las sábanas revueltas, libros… Y el comedor, con los platos en la mesa, el frutero con manzanas podridas, con pan hecho para el día. Todo como si ayer se hubieran ido sus habitantes, pero han pasado 25 años. Y las paredes, heladas, con estalactitas de hielo. Al final, hemos pasado casi dos horas recorriendo todos los recovecos. Incluso hemos encontrado un cepillo y una llave inglesa que nos vienen bien. Y todavía Manuel Olivera ha vuelto después a darse otra vuelta.

Y al salir, comprobamos que el viento ha cambiado y no nos podemos mover, pero ha merecido la pena vivir esta experiencia única en un lugar ‘marciano’. Poca gente habrá pasado por aquí en todo este tiempo, porque está fuera de las rutas, casi enterrada; en 20 años se cubrirá del todo, y desaparecerá de la vista.

Día 17 de Junio 0 kilómetros. TOTAL 3.370 kms

Latitud: N 65º 69′ Longitud:  W  42º44  Altitud:2.259 m. 

FOTO12Nada. Todo el día hemos estado parados, hasta última hora. Y, ahora, escribimos en marcha, dando botes dentro de la tienda, porque se ha levantado algo de viento, que no es de muy buena dirección, pero nos permite avanzar. Es sorprendente cómo cambian estos vientos catabáticos locales.

Pero la jornada ha sido de calma tensa. Calma porque no se movía el aire ni un centímetro.Tensa porque estamos ya deseando llega al 63º Norte para iniciar el regreso al punto de partida.

Como estábamos parados, Karin se fue a esquiar un buen rato por el desierto de hielo y Manuel Olivera optó por darse un largo paseo de tres horas, en las que ha perdido de vista el vehículo; no llevaba ni walkie ni GPS, pero hace tan buen tiempo que sus propias huellas, intactas, le han servido en el regreso. Los demás han pasado el día descansando al Sol. De hecho, tenemos ahora 30ºC más que cuando estábamos en el norte de Groenlandia, hace apenas 15 días. Es increíble.

Ya hemos empezado a contar los kilómetros que quedan, que no son muchos. Unos 800 hasta la meta, de los que 300 son hacia el sur. Además, aunque la comida comienza a escasear, ahora comemos menos, dado que cuerpo necesita menos calorías, así que podemos alargar unos días el viaje aún más.

No tenemos fecha, pero aún así estamos barajando las alternativas que tenemos para salir del hielo, cuando lleguemos cerca de Kangerlussuaq. Juan Manuel Viu nos ha comunicado que la avioneta con patines que nos depositó allí el primer día ya no está disponible. Ha acabado su temporada y ha vuelto a Islandia. Podemos recurrir a un helicóptero de rescate groenlandés o a un avion Hércules de la Base americana en Kangerlussuaq. Ya veremos…

Pero comenzar a pensar en el fin da idea de las ganas que tenemos de avanzar rápido, aunque el verano juega en nuestra contra y estamos casi en el solsticio… Aún así confiamos en lograr acabar esta circunnavegación.

Día 16 de Junio 127 kilómetros. TOTAL 3.370 kms

Latitud: N 65º 69′ Longitud:  W  42º44  Altitud:2.259 m. 

groen1Ramón Larramendi no recordaba nada parecido. Hoy, 3º centígrados a casi 2.300 metros de altitud en el interior de Groenlandia. Y nevaba. El tiempo es increíblemente estable y calmado en esta expedición. Ramón, que ha estado por aquí en tantas ocasiones, no recuerda nada parecido. ¡Llevamos 45 días de  buen tiempo! Y eso es bueno para el cuerpo, pero no para avanzar con el Trineo de Viento porque el calor nos deja sin nuestro combustible.

En esta jornada, hemos avanzado 127 kilómetros. Poco, pero es que el tiempo era tan suave que no había forma de superar los 5 km/h. Durante un buen rato una espesa niebla nos tapaba la cometa. Sabíamos que estaba ahí, pero no se veía. Y abajo,  la nieve que caía dificultaba el avance. Cuando hace costra, el trineo la va rompiendo y no es bueno para su estructura. Al final, llegó la calma total. Y con ella, lo que nos parecieron golondrinas…

Aún nos quedan 350 kilómetros hasta el punto donde inciamos la subida hacia Kangerlussuaq y ya estamos contando las reservas. Tenemos  para 13 cenas, que podemos estirar algún día más, pero estamos deseosos de avanzar como ayer, a buen ritmo. Hace 13 años, aquí en este tiempo hacía mucho más frío, y había mucho más viento. No sabemos si es debido o no al cambio climático, pero es un dato a tener en cuenta.

Día 15 de Junio 132 kilómetros. TOTAL 3.243 kms

Latitud: N 65º 95′ Longitud:  W  42º48  Altitud:2.229 m. 

lunaysolEl Sol y la Luna, ambos en el horizonte, pero contrapuestos. Una luz para no olvidar. Ayer noche, por fin, el Sol se escondió a nuestra vista, pero sólo durante unos escasos minutos. No dio tiempo a que se fuera la luz y viéramos las estrellas. Apenas había desaparecido, cuando volvió a resurgir, brillante y rojizo, a medida que el satélite de la Tierra, en su máximo esplendor, una enorme Luna llena, subía y se empequeñecía a nuestra vista.

Ha sido una gran jornada. No sólo porque hemos logrado avanzar un buen trech0, tras dos días de parón, sino porque por primera vez hemos visto rastros humanos que no son nuestros y, sobre todo, atravesamos el Círculo Polar Ártico (latitud 65º N 57′) , uno de los hitos que queríamos conseguir, y que celebramos con una ‘fiesta’  nocturna en nuestra pequeña tienda, a base de ron y música.

También ha sido el primer día en el que nos hemos cruzado con rastros humanos que no son nuestros, la primera señal en casi mes y medio de que no estamos solos en esta gran isla: restos de campamentos en la ruta que atraviesan las expediciones que van de Este a Oeste. Apenas unos muros de nieve, de los que se ponen para proteger las tiendas de campaña, pero para nosotros ha sido un acontecimiento.

La navegación comenzó muy fuerte, en el turno de Hugo y Karin. A 150 metros de altura el viento eran tan fuerte que cambiados la cometa de 80 metros por otra de 30 para poder gobernar el trineo. Y así estuvo horas, hasta que cambió el viento y su fuerza se quedó abajo, mientras arriba la cometa no fue capaz de sostenerse…

Hoy, la nieve se derrite a nuestro alrededor. Estamos a 1ºC. No podíamos imaginar que llegara a hacer este calor en el inladsis…

 

Día 14 de Junio 31 kilómetros. TOTAL 3.111 kms

Latitud: N 65º 57′ Longitud:  W  40º63′  Altitud:2.226 m. 

bueyAyer no escribimos en el blog. Avanzamos muy poco y andábamos con el horario un poco cambiado. Desde hace dos días esperamos ver que el Sol desaparezca de la vista, pero aún nos acompaña.

El viento es de la buena dirección, pero tan suave que no nos permite hacer muchos kilómetros. Incluso a menudo se para totalmente. Ayer fue un poco chasco porque las previsiones que teníamos no se cumplieron, pero es que en esta zona del planeta no es fácil acertar.

Por eso aprovechamos la jornada para ‘tunear’ el trineo. Desmontamos la tienda de campaña grande y reparamos los travesaños que estaban dañados. Con el deshielo, estábamos durmiendo casi en el suelo. Pero es lo bueno que tiene que sea un vehículo tan sencillo. Todo tiene arreglo. Nos pusimos los cinco a trabajar a la vez y lo hemos dejado como nuevo. Luego intentamos escuchar con la radio de onda corta el partido de España contra Holanda en el Mundial de Fútbol, que nos habían anunciado, pero fue imposible. No pillamos onda.

Hoy logramos ‘arañar’ otros pocos kilòmetros en el viaje hacia el sur, pero estamos deseosos de una nueva jornada en la que superemos los cien. Y no nevó, aunque sigue sin hacer demasiado frío porque no estamos a una gran altura, poco más de 2.200 metros. Lo mejor ha sido la sorpresa que nos ha dado Hugo cuando ha sacado de carne de buey almizclero congelada que nos ha sabido a gloria, después de tantos días con comida deshidratada.

 

Día 13 de Junio 28 kilómetros. TOTAL 3.080 kms

Latitud: N 67º10′ Longitud:  W 40º25′  Altitud:2.260 m.

 

Día 12 de Junio 82 kilómetros. TOTAL 3.052 kms

Latitud: N 67º18′ Longitud:  W 39º50′  Altitud:2.300 

forel1Aquí cada día es una sorpresa. Ayer pensábamos que la buena racha iba a seguir, pero hoy las previsiones de tiempo eran malas; aún así avanzamos 82 kilómetros. Y en un paisaje muy distinto al que teníamos hasta ahora, una zona de valles profundos que hemos bajado muy rápido. Tanto que en un momento el trineo se ha adelantado a la cometa. Y se lió. En ese momento pilotaban Manuel y Eusebio.

Como iban en pendiente, y con fuerte viento en superficie, decidieron subir la cometa de 80 metros estando los dos sobre el trineo, y no uno en el lugar donde estaba extendida, por el riesgo de que se quedara en tierra. Pero la primera vez se ha enganchado. Y la segunda ha subido tan fuerte que casi tira a Eusebio, que ha tenido que soltarlA…y se ha vuelto a liar, así que han cambiado a la de 60 metros. Así, a la tercera lo han conseguido…

Y cuando llevaban apenas media hora disfrutando, pese a que había unos sastrugis ‘tiburones’ tremendos, Ramón ha avisado que el suelo de la tienda de atrás, donde dormía, estaba fatal porque se habían roto varios travesaños. Igual llevaban rotos tiempo, pero resistían unidos por el hielo…Pero hoy se ha derretido, porque ha hecho un calor tremendo, y se han soltado, así que hemos dedicado un buen rato a los arreglos.

Ha hecho un calor como nunca ha habido en una expedición del Trineo de Viento, casi cero grados. Con sol. Hasta hemos estado en manga corta. Y tan alta temperatura es un problema. Durante el día la nieve se hace agua, lo moja todo y por la noche hiela y se congela. En las cuerdas se convierte en cuchillos que las cortan. Al menos esa es la explicación que hemos encontrado a que tengamos tantos nudos destrozados.

Hoy estamos muy cerca del Monte Forel, pero no lo vemos. Si atajáramos ahora hacia el oeste, en 350 kilómetros estábamos en Kangerlussuaq, pero vamos a seguir al menos otros 500 kilómetros hacia el sur.

Mañana entraremos en la zona por la que pasan muchas expediciones. Quizás mañana nos encontremos con alguien, o con huellas.

Día 11 de Junio: 205 kilómetros. TOTAL: 2.970

Latitud: N 67º 97′ Longitud:  W 39º06′  Altitud:2.651 m

accionantartida-001041Como balas. Así nos hemos sentido hoy. Si no llega a ser porque el viento ha cambiado al final, podríamos haber batido récord de distancia. Las condiciones eran perfectas, ya sin sastrugis, y hemos ido a una velocidad media de 20 km/h. Ha sido un  buen ‘mordisco’ al mapa, que nos sitúa en la latitud 67º norte, muy cerca de la que salimos de Kangerlussuaq el 3 de mayo.

¡Qué diferencia con los primeros días! Entonces Ramón Larramendi era el único que sabía manejar el Trineo pero ahora todos somos expertos navegantes. Estamos en los mejores días del viaje: hay más experiencia, tenemos buen viento y terreno y vamos más ligeros de peso. Si nada cambia, podemos intentar una jornada de 24 horas casi sin parar, tan solo para una cena rápida. Nuestra intención es bajar hasta la latitud 62º Norte antes de girar hacia el oeste.

Estamos contentos. Ya somos un grupo integrado. Cada uno sabe lo que tiene que hacer y cumple. Y seguimos aprendiendo idiomas. Hugo, que hasta se ha traído un libro para aprender español, ya ‘chapurrea’ palabras y Manuel ha ‘resucitado’ su groenlandés. En las tertulias nocturnas esto es un lío de idiomas, aunque prima el inglés. La última ha sido sobre las cometas. Ayer encontramos un agujero en otra de las más modernas. Hemos descubierto que las que más aguantan son las más antiguas, que son más robustas y toscas. Son las que están salvando la expedición.

El tiempo también nos acompaña. A mediodía, tan sólo 3ºC bajo cero. Eso es calor en la tienda, y fuera. Manolo ha navegado hoy sin guantes ¡Lo nunca visto en el Trineo de Viento! Juan  Manuel Viu, que nos envía cada día las previsiones vía satélite, nos ha anunciado que a 2.000 metros de altitud hay 0ºC, y ahora estamos a 2.650 metros.

Hoy o mañana, seguramente, dejaremos de ver el Sol por primera vez desde hace semanas a medianoche. Según avanzábamos hacia el sur, se veía más bajo en el horizonte. Ayer lo rozaba, creando unas sombras alargadas extrañas, fascinantes. Es un espectáculo increíble. 

Día 10 de Junio: 165 kilómetros. TOTAL: 2.765

Latitud: N 69º 23′ Longitud:  W 35º 52’33 Altitud:2.753m 

accionantartida-002037El terreno ha sido como en la Antártida. Si hasta ahora el Trineo de Viento navegaba entre sardinas (pequeños sastrugis, olas de hielo) hoy eran auténticos tiburones, incluso algún tiburón-ballena. El viento era perfecto, imposible mejor. Y poodríamos haber batido el récord de kilómetros recorridos si no hubiera sido por la superficie, pero aún así hemos avanzado un buen trecho. El segundo de mayor recorrido desde que salimos el pasado 6 de mayo.

Realmente íbamos a gran velocidad, con un viento de 40 kms/h. Primero con la cometa de 20 metros, y en el turno de Manuel y Eusebio con la de 24 metros cuadrados. Cuando la cambiaron, casi pierden una de las ‘parkas’, que se quedó atrás; tuvieron que ir a buscarla porque sin ellas el frío viento llega a los huesos. Eso sí, lo hicieron sin bajar la cometa. Basta maniobrar con ella para situarla en la altura adecuada en función de la columna vertical de viento. Hoy, por ejemplo, a 170 metros de altura se podía controlar bien, pero a 150 metros era imposible.

Pero estamos muy contentos. Por fin hemos bajado de los 70º y nos acercamos a uno de los hitos que nos hemos marcado: cruzar el Círculo Polar Ártico. Ya sólo nos faltan 300 kilómetros para celebrarlo.

Lo malo es que el pan y las galletas escasean. Ahora lo tenemos racionado a dos rebanadas por día el primero y a tres las segundas. Consecuencia de abusar los primeros días, cuando no pensábamos en que la expedición se alargaría más de lo previsto, como está pasando.

Lo bueno es que la temperatura por las tardes es estupenda: menos 8ºC,y  con sol. Seguimos abriendo la puerta de la tienda, cuando paramos para cenar, y así la refrigeramos un poco. Afuera nos esperan más ‘tiburones’, sobre los que navegaremos en cuanto demos cuenta de la cena, con poco pan, pero con jamón, como cada noche.

 

Día 9 de Junio: 101 kilómetros. TOTAL: 2.600

Latitud: N 70º 26 Longitud: -32º, 49W   Altitud: 2.851 m

accionantartida-001339Ayer no avanzamos nada. Todo el día con el viento del sur, en contra. Pero hoy hemos tenido más suerte. Las primeras horas tampoco fueron buenas, apenas 5 kms en varias horas… pero decidimos mantener la cometa arriba y, en el turno de Manuel y Eusebio, poco a poco fue levantándose… hasta convertirse ¡en ventisca! En verdad que tiene más suerte este dúo.

Como cambiamos el tiro de la cometa al frente hace un par de días, ahora podemos ir más rápido sin que el trineo sufra tanto, así que se han lanzando con la cometa de 80 metros cuadrados y han avanzado a una velocidad entre 20 y 25 km/h. Han hecho 90 kilómetros en seis horas.

El problema ha sido frenar. Como hay que soltar la cometa y había un vendaval, se ha ido a un kilómetro de distancia. No se veía donde estaba y el riesgo de perderla era grande. Manuel y Eusebio han salido corriendo tras ella. Y a  los pocos metros, ya no se les veía desde el trineo. Por la niebla. Encima, la nieve que caía borraba sus huellas. Y tardaban… Ha sido un momento de tensión. Ramón, pegado a la radio, a ver si daban señales. Es en esos momentos cuando más conscientes somos de que hay riesgo en esta expedición.

Al final, todo ha salido bien. Han tardado hora y media en recogerla, pero lo han conseguido y han vuelto sin problemas al trineo, gracias a que iban marcando su posición con el GPS.

Ahora mismo tenemos un viento estupendo: 35 km/h en superficie, así que hemos cenado pronto y vamos a ponernos en marcha en breve. Lo único malo es que con la nieve de ayer y hoy, las placas solares han dejado de cargar las baterías del ordenador. Pero no importa. Lo que nos tiene animados es el viento a favor que nos impulsa a la meta.

 

Día 8 de Junio: 0 kilómetros. TOTAL: 2.499

Latitud: N 71º 19 Longitud: -32º, 14W   Altitud: 2.697 m

Día de parón. Sin avanzar. Si novedades.

Día 7 de Junio: 116 kilómetros. TOTAL: 2.499

Latitud: N 71º 19 Longitud: -32º, 14W   Altitud: 2.697 m

manuelSe quedó dormido. No parecía posible, pero Manuel Olivera no pudo más y cayó en los brazos de Morfeo mientras pilotaba el Trineo de Viento por el interior de este mar de hielo. ¡Y lo hizo dos veces! Menos mal que no hay obstáculos con los que chocarse en muchos kilómetros a la redonda, que no hay guardias civiles para poner multas y que a su lado iba Eusebio Beamonte, que se percató de que pilotaba con los ojos cerrados y le hizo volver a la consciencia antes de que cayera la cometa.  Para colmo, él durmió pero los compañeros que intentaban descansar detrás, en la tienda, no lograron pegar ojo por los tumbos que daba el trineo a buena velocidad.

Es la anécdota de un día en que empezó mal, en el primer turno, y acabó navegando como nos gusta, con la cometa de 60 metors, con viento a favor, estable y en un terreno con sastruguis no muy altos. La suerte corrió a cargo de Manuel y Eusebio. Suyos son la mayoría de esos 116 kilómetros, en sus nueve horas de pilotaje. Antes, Ramón había alcanzando una velocidad de 37 km/h, pero no la mantuvo.

Hoy también hemos tenido nuestro momento pájaro. No sabemos de qué especie era, pero si  parecía perdido y se quedó al lado de  los pies la única mujer del viaje, Karin, mirándonos perplejo durante un buen rato, como si se preguntara ¿Y éstos de dónde han salido? Revoloteó un rato y luego se fue. Posiblemente sin una respuesta.

Ha sido una jornada como un bálsamo. Avanzamos como nos gusta. Y vemos nubes en el horizonte que nos indican que ahí está la costa este, aunque no es posible distinguir nada. Son nubes distintas a las del hielo.

Tan sólo Manuel anda un poco preocupado. ¡Se están acabando las galleas y el pan! Dice que no sabe comer sin ese acompañamiento. Y de momento, no tenemos supermercados a la vista.

Día 6 de Junio: 77 kilómetros. TOTAL: 2.383

Latitud: N 72º 21 Longitud: -32º, 11W   Altitud: 2.819 m

accionantartida-001016Ha llegado el calor a Groenlandia. La tienda ‘residencia’ es un horno. Estamos en camiseta y dormimos fuera de los sacos porque el efecto invernadero es tremendo y en el exterior disfrutamos de menos 5ºC. Hasta tenemos que abrir la puerta para refrescar el ambiente dentro. De golpe, de un día para otro estamos en verano. Y el calor ‘mata’ el viento, lo cual no es buena noticia. Así que por un lado hemos dejado de luchar contra el frío, y por otro tenemos que luchar contra el Sol. Por eso estamos navegando en la supuesta noche, que no es tal porque como os hemos contado nunca lo es ahora en esta zona del planeta.

Aunque las previsiones eran malas, con un descorazonador viento del este/sureste, cuando le necesitamos del norte, hemos avanzado con cometas NTW9 y NTW5. Hasta que se paró, a las 11 hora groenlandes ( las 15 en la península). Antes, incluso hemos superado en algún momento los 30 Km/h. Consecuencia: como vamos con el tiro en un lateral del trineo, el módulo de carga está bastante perjudicado con tanta velocidad. Mañana cambiaremos al tiro frontal, que nos permite ir más rápido y sufre menos.

Hoy también tuvimos una avería: al bajar la cometa de 80 metros cuadrados vimos un tremendo agujero. Menos mal que no se nos olvidó meter aguja e hilo en el equipaje y con un rato de costura se ha arreglado. Mientras Manuel Olivera y Eusebio Beamonte han estado dedicados a la ciencia. Los trabajos con la sonda de cada día duran al menos una hora, pero cuando hay que hacer el agujero grande en la nieve, al menos se nos van tres horas.

En tres días esperamos volver a ver las estrellas. A medida que avanzamos hacia el Sur, el Sol está más bajo en el horizonte: Pronto recuperaremos la noche.

 

Día 5 de Junio: 86 kilómetros. TOTAL: 2.306

Latitud: N 73º 04 Longitud: -32º, 50′ W   Altitud: 3.025 m

accionantartida-002264La niebla pesa en Groenlandia. Se adhiere a los hilos que enlazan el trineo con las cometas, aumentando su tamaño en más de medio centímetro a lo largo de 300 metros y los kilos se notan en los brazos. Es lo que nos ha pasado hoy. Hemos tenido viento favorable, aunque suave, que nos ha permitido avanzar, pero hasta que sol no desprendió la capa de hielo, el esfuerzo físico ha sido más que notable…

Pero estamos eufóricos. Hemos conseguido dos hitos importantes en esta travesía. Por un lado, hemos superado el ecuador de la expedición, la mitad de lo que finalmente vamos a recorrer. Y por otro hemos alcanzando los 3.000 metros de altitud, que ya habíamos descartado. El viento del norte nos ha empujado hacia el interior, separándonos de una costa que no hemos llegado a ver, y así hemos conseguido este hito.

Se pueden contar con los dedos de las manos las expediciones que han estado por aquí. Es una zona alejada de todo. Se acercan los de la estación científica Summit, que no están lejos, en avión para recoger muestras, y desde la costa también vendrán científicos, pero casi nadie lo ha recorrido antes, y menos con un trineo eólico. Es una gran satisfacción encontrarnos aquí.

En esta zona tan alta, Manuel Olivera ha vuelto ha hacer un agujero en la nieve de tres metros de profundidad para tomar datos. Y ha encontrado que es´ta a menos 30º C, seis más que en el norte.

Ahora el próximo punto de referencia es superar el Círculo Polar Ártico, que está entre 150 y 180 kilómetros más adelante, a la altura de Kangerlusuaq, de donde salimos. Como contábamos esta noche en Radio Nacional, en directo, aún nos quedan 25 días por delante…

 

 

Día 4 de Junio: 122 kilómetros. TOTAL: 2.220

Latitud: N 73º 81 Longitud: -32º, 46′ W   Altitud: 2.929 m

Polar Bear (Sow), Near Kaktovik, Barter Island, Alaska¡Por fin! Tras unos días de calma chicha, hemos vuelto a la carga. Estos 122 kilómetros de navegación, 15 horas seguidas sin pausa, nos han sabido a gloria. Para encontrar ese viento deseado hemos tenido que abandonar nuestro primer plan, que era alcanzar los 3.000 metros de altitud en el ‘plateau’ ártico. Hemos optado por acercarnos a la costa este y ahora estamos a no más de 50 kilómetros de tierra firme. Pero no la vemos. Todo sigue siendo de un blanco inmaculado.

El viento ha sido suave todo el día, pero que haya reaparecido sin rolar a cada rato se merece hoy un ‘chupito’ de ron. Tenemos la botella abandonada desde que alcanzamos el punto más al norte de la travesía. En un momento dado, incluso hemos alcanzado los 17 km/h, aunque luego bajamos el ritmo porque no queríamos que el Trineo acabara perjudicado. Con tantos días de bajo ritmo, dedicados a su mantenimiento, le tenemos casi como nuevo.  Durante varios días, navegaremos cerca de la costa para aprovechar este viento lo más posible. Con ello aumenta la probabilidad de encontrar grietas y un terreno peor, pero nos moveremos.

También aumenta la posibilidad de que veamos un oso polar, porque hay muchos en la costa. Muchos es relativo. Se estima que hay unos 20.000 ejemplares en todo el Ártico, desde Canadá hasta Siberia y se sabe que es una población en declive  por la acumulación de contaminantes en el hielo y atmósfera árticos y por los cambios en su ecosistema que está provocando el calentamiento global. Hoy, sólo los indígenas inuit tienen derecho a cazar un número determinado de osos al año, o a disparar para defenderse en caso de un ataque.

Nosotros esperamos no encontrarnos con ninguno. O al menos que esté lo suficientemente lejos para no ser un peligro. Por si acaso, llevamos en el trineo-locomotora un rifle, siempre a mano, tal como marca la normativa.

 

Día 3 de Junio: 14 kilómetros. TOTAL: 2.098

Latitud: N 74º 84 Longitud: -33º, 89′ W   Altitud: 2.769 m

accionantartida-001164Si alguien conoce algún chamán que conozca algún embrujo para que despierte el viento, que lo ponga a trabajar. Estamos atrapados en esta zona. Es una sensación rara, con 14º C bajo cero, pero con sol, con sensación de calor. ¡Y sin viento! Hoy avanzamos apenas 14 kilómetros. Solo por la noche aumenta un poco su fuerza y entonces aprovechamos. Ayer, a las 21.30 horas, subimos la cometa grande, la de 80 metros cuadrados, y la dejamos ahí, en lo alto, esperando a Eolo. Y a las dos hora, en un momento dado, comenzó a moverse…. pero al poco rato se cayó. Calma chicha.

Aún así, mantenemos los turnos. Son turnos de vigilancia, como en los cuarteles, porque si cambia el viento cuando estamos todos dentro de la tienda si cambia el viento, corremos el riesgo de no enterarnos, y  son cambios tenues.

Ya ni siquiera tenemos reparaciones que hacer en el Trineo así que pasamos las horas casi ‘de vacaciones’, leyendo, haciendo los experimentos con la nieve, durmiendo, escribiendo, escuchando la música del mp3 o tratando de sintonizar la radio de onda corta. Lo cierto es que como están en desuso, casi no sintonizamos nada. A veces, emisoras del interior de África  o de países musulmanes. Es curioso estar en Groenlandia oyendo lo que pasa en Ghana y no saber lo que pasa en tu país.

Hoy Manuel Olivera y Eusebio Beamonte se fueron a pasear. Anduvieron dos horas por la inmensa llanura blanca, por hacer piernas. A los cinco kilómetros, aún veían un punto a lo lejos: era el trineo. Y es que es una superficie  totalmente plana en la que no hay nada. Aunque da la sensación de que el horizonte está cerca, al caminar uno se da cuenta de que no tiene fin. O eso nos parece. Ser expedicionario en este inhóspito lugar requiere de grandes dosis de paciencia.

 

Día 2 de Junio: 42 kilómetros. TOTAL: 2.084

Latitud: N 75º 32 Longitud: -34º, 49′ W   Altitud: 2.763 m

accionantartida-001170Costa calma. Así hemos bautizado a esta zona en la que se repiten los días, avanzando pero lentamente. Y así va a ser los siguientes días porque el viento es suave pero algo es algo. Aún nos quedan 150 kilómetros a este ritmo. Estamos deseando coger velocidad de nuevo.

Hoy ha sido un día tranquilo. Sin grandes complicaciones, salvo los esfuerzos por ‘rascar’ unos kilómetros más, cambiando las cometas cuando vemos que cambian las condiciones. Llevamos días que no vemos ni aves. El tiempo sigue siendo bueno. Eusebio hoy hasta sudaba recogiendo una de las cometas, aunque estamos a menos 18ºC. Dentro de la tienda, el hornillo nos calienta hasta tener casi 20º, así que estamos como en casa, en camiseta.

 

Día 1 de Junio: 42 kilómetros. TOTAL: 2.042

Latitud: N 74º 96 Longitud: -33º, 49′ W   Altitud: 2.700 m

cmidaNos faltan unos 200 kilómetros para que el relieve cambie a nuestro alrededor y afortunadamente muchos menos para que salgamos de este agujero negro, de vientos raros. Estamos en el corazón de Groenlandia desde hace días y comienza a ser frustrante tanto trabajo para tan poco resultado en distancia recorrida.
Desde hoy, vamos a cambiar el ritmo e intentar salir a navegar un poco más pronto cada tarde para aprovechar mejor la noche, es decir, cuando el sol está bajo, porque entonces el viento es más fuerte.
Ponernos en marcha, que se líen las líneas que van a las cometas y al final avanzar poco, agota. ¡Qué ganas de superar el bache y llegar  a los 3.000 metros de altitud! Ya hemos decidido que ese día habrá fiesta, con ron incluido… Hace días que no tenemos nada que celebrar.
Como el cansancio hace mella, desde hoy vamos a echar mano de la comida liofilizada, de la que hemos traído gran variedad.  Cocinar lleva tiempo y hay que ahorrar energía. Este tipo de comida también es la base de la alimentación de los astronautas cuando están en la Estación Espacial Internacional. Como nosotros, tampoco tienen acceso a un supermercado y pasan muchos meses con un menú restringido. Esta noche, hemos abierto unos sobres y, tras hidratar su contenido con agua caliente, nos hemos comido un bacalao con patatas, mejorable pero que no estaba mal.  Eso sí, aderezado con entrantes mucho más tradicionales en España, como es el jamón serrano o el queso manchego, que también encanta a Karin y la Hugo. Y de postre, unas cápsulas de vitaminas porque ni la fruta ni la verdura la vemos desde hace casi un mes.
A veces, mientras hacemos los preparativos de la cena nos ponemos, en el mp4 de Eusebio, la música de The Killers, la banda de rock estadounidense que es está convirtiendo en la banda sonora de esta circunnavegación. ¡Ya nos sabemos las canciones!
 Día 31 de Mayo: 38 kilómetros. TOTAL: 2.000

Latitud: N 75º 68 Longitud: -34º, 93 ‘ W   Altitud: 2.600 m

el_capitan-olanoNada. Salir de esta zona nos va a costar. Ya lo sabíamos, pero no por ello es menos decepcionante este viento flojo y cambiante que nos complica el avance, y eso que la superficie es muy plana, excelente para navegar. Hemos ‘rascado’ pocos kilómetros en la jornada. En una de las paradas, Manuel Olivera se tuvo que tirar en plancha en el trineo para no quedarse en tierra, bueno en hielo. Es algo a lo que siempre tenemos que estar atentos. Los que van en la cabina de pilotaje no ven si los otros compañero están o no en la tienda posterior. Sería muy peligroso que alguien se despistara y quedara, con poca ropa, a -20ºC, durante horas. El ruido que hace el trineo al avanzar con la nieve hace imposible que se oigan los gritos. Es importante el control.

Cuando paramos, siempre sacamos un rato para leer. Estamos los lectores clásicos, que preferimos el papel, que somos Ramón Larramendi, Manuel y Hugo Svenson, y los más modernos, con el e-book, Karin Moe Bojsen y Eusebio Beamonte, que recargan en las placas solares. Lo malo de los segundos es que cuando se acaba un libro, no puedes pasárselo al compañero. La ventaja, que pesa menos.

Ramón acaba de terminarse ‘El capitán Olano’ de Edward Rosset, sobre un navegante y aventurero español (como él) que viajó con Cristobal Colón a América. Manuel anda entretenido con los ‘Cuentos breves’ de Stephen King; Karin combate los días de poca velocidad c0n la historia ‘Running and Stuff’, biografía del ultramaratoniano James Adams; Eusebio, el más lector, se encuentra inmerso en las matemáticas con «Cinco ecuaciones que cambiaron el mundo», del divulgador científico Michael Guillén… y Hugo saca en sus descansos, para sorpresa de todos, un ‘tocho’ libro titulado «Manual de motores diésel». Como se ve, un grupo diverso, pero bien avenido.

Día 30 de Mayo: 67 kilómetros. TOTAL: 1.962

Latitud: N 75º 99 Longitud: -35º, 50 ‘ W   Altitud: 2.563 m

accionantartida-001385Una jornada tranquila, avanzando a ritmo lento, con un viento cambiante que, seguramente, nos acompañará hasta que lleguemos a los 72º Norte, más o menos, unos 280 kilómetros más adelante rumbo al sur. Estamos instalados en la rutina, aunque pueda parecer extraño. Lo único destacable ha sido que se nos ha hecho un gran nudo en los hilos de la cometa y nos ha llevado casi una hora desatarlo, pero no ha sido grave. A cambio, ya estamos algo más tranquilos con la polea que daba problemas: le hemos puesto grasa de foca, de la que ha traído Hugo, y parece que va mucho mejor. Huele que apesta, pero funciona. Eso nos tranquiliza.

En la parada, vamos a aprovechar para hacer recuento de la comida. Hasta ahora hemos ido tirando de la ‘despensa’ de las cajas sin mirar las reservas, pero ya es hora de empezar a controlar porque queda mucho viaje. Combustible para el hornillo, que es muy importante, si nos queda para unos 65 días. Es nuestra única energía contaminante, que nos sirve para tener agua líquida, derritiendo nieve, y hacer comida caliente. También traemos alimentos de sobra, pero tenemos que ver a qué ritmo los gastamos. Casi 3.000 kilómetros por delante aún son muchos.

 

Día 29 de Mayo: 140 kilómetros. TOTAL: 1.895 

Latitud: N 76º 51 Longitud: -36º,039 ‘ W   Altitud: 2.530 m

accionantartida-001540La rutina se ha instalado de forma definitiva en el Trineo de Viento. Sobre todo en días como hoy, con buen viento, que nos permite navegar como nos gusta, sin grandes sobresaltos. Avanzamos 140 kilómetros en 18 horas, dos turnos de nueve horas. Desde las 2,30 de la mañana a las 20.30 de la tarde sin descanso. Solamente las paradas habituales para reponer algún nudo o para cambiar la cometa al albur de la potencia del viento. No es una operación que nos guste, pues entre recogerla y colocar la nueva se pasa entre media y una hora, pero cada día se hace más habitual.

En el primer turno, hubo un viento muy fuerte y navegamos a más de 15 km/h, asi que pusimos cambiamos la cometa de 60 metros por otra de 30 metros cuadrados. Había tanta energía que entre Karin y Hugo se repartieron el mando para tener fuerza suficiente. Luego bajó la potencia y la jornada transcurrió sin sobresaltos. Además, aunque hace frío (menos 19ºC ) al Sol se está bien. Nos hubiera gustado avanzar más, pero es mejor tomárselo con calma.

Desde aquí, gracias a todos los periodistas de radios, periódicos, agencias, televisiones o blogs que están pendientes de nuestro viaje. Eso nos da energía para seguir adelante. Nos hace sentir menos solos en esta inmensa llanura blanca.

Día 28 de Mayo: 31 kilómetros. TOTAL: 1.755

Latitud: N 77º 70 Longitud: -38º,07 ‘ W   Altitud: 2.377 m

HavterneDespués de lo de ayer, hoy ha sido un día de viento flojo y paso de tortuga… En el primer turno, de Karin y Hugo, el panorama era tan desalentador que nos dedicamos a ordenar las cajas ‘despensa’, donde guardamos la comida, pero luego cambió algo el rumbo y sacamos la cometa de 80 metros, pero hemos ido muy lentos, apenas 3 km/h . Al final, 31 kilómetros en nueve  horas.

El problema ha sido que con tan poca velocidad se ha roto una de las cuerdas que van directamente de la cometa al trineo, cuerdas de escalada de 10 mm. de espesor. Menos mal que la cometa ya la estábamos bajando, al detectar que no andaba bien, y no se ha ido muy lejos. Más grave es otro fallo: también comienza a perder rendimiento la mejor polea que tenemos para manejar las cometas, y si falla no tiene arreglo, ni sustituta. Es  nuestro punto más débil y lo que nos genera más tensión porque con el viento flojo, no tiene inercia y sufre más. La única solución sería utilizar las otras tres cometas que traemos y que no precisan de polea, aunque son nuevas y no hemos probado cómo funcionan. Llegado el caso, habrá que aprender su manejo a marchas forzadas.

Para compensar tan pobre día de navegación, ha subido la temperatura. A  – 8ºC. Con los hornillos dentro de la tienda, que ponemos para hacer la cena, ahora estamos en camiseta. Incluso Manolo ha pilotado hoy un rato sin guantes. Dice que la tienda-cabina genera un efecto invernadero con el Sol que era temperatura ‘veraniega’, eso sí en el Ártico. Nos hemos tenido que poner ración doble de protección solar para no quemarnos.

Hoy, al hacer sus pruebas con la sonda de nieve, Manolo se ha encontrado una novedad. La sonda mide 5 metros porque en el IPE pensaron que era más que suficiente para llegar al hielo. Pues hoy no ha bastado. Tenemos 5 metros de nieve en el centro de Groenlandia. Un dato para la ciencia.

También nos han visitado las aves. Karin ha visto dos charranes árticos, del género ‘sterna’, que migra todos los años desde esta zona hasta la Antártida. ¿Qué hacen a cientos de kilómetros de cualquier lugar en el que conseguir los peces de los que se alimenta? Es una pregunta para la que no encontramos respuesta.

 

Día 27 de Mayo: 180 kilómetros. TOTAL: 1.724

Latitud: N 77º 96 Longitud: -39º,98 ‘ W   Altitud: 2.366 m

accionantartida-001309Agotados. Así hemos terminado hoy casi 30 horas de navegación sin una parada larga, y con un fuerte viento que rolaba de dirección, y nos ha puesto las cosas difíciles. Al viento se suma que hemos entrado en una zona de sastrugis de 40 centímetros de altura, esas pequeñas elevaciones del hielo, como olas congeladas, que hacen sufrir al Trineo y nos han generado desperfectos. Sobre todo, en el módulo de carga.

Hacía tanto viento que al avanzar levantábamos mucha nieve y no veíamos nada, ni la cometa, así que tuvimos que cambiar la línea de 300 metros por la de 150. Además, hubo que ir haciendo arreglos cada poco rato, sobre todo nudos que se rompían con las tensiones que generaba tanta potencia. Y cada nudo es un sufrimiento, porque se nos congelan los dedos.

En algunos momentos hemos alcanzado los 18 kms/h , y eso es mucho con sastrugis y con viento lateral.  En el primer turno, de cinco horas seguidas, sin relevo, Eusebio y Manuel lo tuvieron francamente complicado.

Siempre hay dos zonas a las que dirigir la cometa (en este caso la de 60 metros cuadrados) para frenar la velocidad del trineo: arriba y a la derecha. Pues bien, en ese turno el viento era tan fuerte que al ponerla arriba el trineo se levantaba del suelo, como si fuera a salir volando. Y si la ponían a la derecha, se aceleraba aún más la marcha. Tampodo podían soltarla, que era perderla, pues podía salir volando varios kilómetros. Así que durante un tiempo fuimos sin control, hasta que a las cinco horas de pilotaje, lograron hacer un picado al suelo y la desprendieron. Menos mal que no se fue más allá de kilómetro y medio.

Ambos han acabado con los brazos y las manos doloridos, y muy cansados porque c0ntinuamente los pilotos deben estar atentos por si la cometa sube, baja, se cae, si va para un lado u otro, y todo en función de un viento hoy muy errático. Tan pronto era noroeste, como del oeste y vuelta al noroeste.

Pero ha merecido la pena el esfuerzo. Son 170 kilómetros más a la cuenta. Y la cena hoy es caliente: arroz con salchichas, y de aperitivo jamón serrano. También mucho agua, porque mientras pilotamos no bebemos y estamos un poco deshidratados. Luego, es hora de nuestra siesta, aunque Manuel quiere aprovechar la parada para recoger nuevos datos de la nieve en esta zona tan vacía de todo. Es la ventaja de que siempre nos acompañe el sol: no hay problemas para ponerse a cavar a cualquier hora.

A las 11 (hora en España, las tres de la mañana) iniciaremos una nueva etapa. El viento ha bajado su velocidad pero aún persiste, y el sur nos espera.

La curiosidad del día: hoy nos revoloteó un pájaro negro. Para nada de mal agüero. Un signo de vida en esta desolación.

 

Día 26 de Mayo: 98 kilómetros. TOTAL: 1.544

Latitud: N 78º 86 Longitud: -38º,50 ‘ W   Altitud: 2.327 m

accionantartida-002265Por fin salimos del agujero. Tras varios días medio parados en el norte de Groenlandia, parece que los vientos nos sonríen de nuevo y hemos iniciado la marcha al sur. Estamos exultantes. En la jornada de hoy hemos hecho más de 90 kilómetros. Ha sido un gran día, en el que no hemos hecho ninguna parada. Los turnos funcionando a la perfección. Una gozada de navegación. Pero el buen viento continúa, así que no tenemos tiempo para escribir mucho, incluso hemos cenado en frío, fiambres, queso…. Cuando estás inmerso en una aventura como ésta, no se puede desaprovechar ninguna oportunidad. Y menos cuando aún nos quedan miles de kilómetros por delante.  El  reto técnico ya lo estamos superando: el Trineo funciona. Y el científico: la capacidad de recoger datos sin contaminar. Ahora tenemos que cumplir el reto geográfico que nos planteamos: la circunnavegación del hielo de la isla ártica.

 

Día 25 de Mayo: 29 kilómetros. TOTAL: 1.495

Latitud: N 79º 41 Longitud: -40º,41 ‘ W   Altitud: 2.239 m.

accionantartida-000992Llevamos tres días que avanzamos muy poco, o nada. El viento en contra no lo pone nada fácil.  Parece que ahora está cambiando el viento, así que intentaremos seguir adelante en las próximas horas.
Continuamos con los turnos de vigilancia, pero ha habido tiempo para actividades paralelas. Para empezar, la noche del sábado ¡logramos escuchar el partido de la Final de la Champions! Gracias a la emisora de onda corta de Hugo, y aunque la voz se iba y se venia, logramos seguir con emoción el partido entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid en Lisboa. Hugo, groenlandés, iba con el Atlético, los demás (salvo Karin) con el Real. Nos hizo sentirnos más cerca de casa, pese a estar a más de 6.000 kilómetros, en mitad del hielo, a 20ºC bajo cero.
Hoy, Karin y Manuel cogieron los esquís y se fueron varias horas a dar una vuelta por los alrededores del campamento. Un largo entrenamiento siguiendo el sol que disfrutaron a tope porque necesitaban mover las piernas.
Eusebio sigue enganchado a la literatura en los ratos libres; y Ramón, siempre atento a la búsqueda de esos pequeños arreglos del Trineo de Viento que le mantienen siempre ocupado.
Antes de estas actividades diversas, habíamos avanzado un poco, apenas 29 kilómetros camino del sur, y con una temperatura tan buena que incluso pasamos calor. La primera vez que ocurre en estos 22 días.

Días 23 de Mayo: 8 kilómetros. TOTAL: 1.466 KM

Latitud: N 79º 64 Longitud: -41º,12 ‘ W   Altitud: 2.209 m.

accionantartida-002385Nada. Un día complicado para navegar. Sólo avanzamos 8 kilómetros porque el viento no era nada bueno para la dirección que queremos llevar. Estuvimos cuatro horas intentando que el Trineo avanzara con el tiro de la cometa en un lateral, cambiando a la cometa de 80 metros cuadrados, pero ni por esas. Ya sabíamos que esta zona noreste de Groenlandia, la más inexplorada, era complicada y que requiere paciencia. Al menos hasta que cambie el tiempo.

Para que no se nos escape, hacemos turnos de vigilancia; siempre hay uno de nosotros fuera de la tienda de campaña pendiente del momento en el que el viento responda. Hay que aprovechar cada minuto, no nos podemos dormir.

A falta de otra actividad, Manuel y Karin hoy se dieron un paseo con los esquís, con la certeza de que nadie antes que ellos los ha utilizado en el mismo lugar. En  definitiva, tiempo de relax, pero con el mismo caos horario en el que ya nos hemos instalado. A veces nos sorprendemos desayunando a las 12 de la noche hora española, que son las ocho de la tarde en Groenlandia.

Manuel también está haciendo estadísticas de la temperatura de la nieve con el ordenador, datos que luego analizarán en los científicos en España.

Días 22 de Mayo: Parados. TOTAL: 1.458 KM

Latitud: N 79º 50 Longitud: -42º,15 ‘ W   Altitud: 2.260 m.

accionantartida-002068«Ha sido una jornada de descanso y recuperación. Hay que estar fuertes para las etapas que se avecinan. Los tripulantes y el Trineo de Viento.  Teníamos tanto cansancio acumulado que en esta jornada hemos dormido en la tienda ¡ 11 horas! Bueno, todos menos Karin que prefirió dormir fuera, pese a los menos 18ºC  que tenemos. Mejor frío que ronquidos, ha pensado. Después de la larga ‘siesta’, hemos empezado a reforzar el vehículo. Estamos un poco justos en la capacidad de cuerdas y poleas, y ése es un factor mejorable para futuras expediciones. Nada importante, pero debemos estar bien preparados porque  comenzamos la etapa más incierta de esta 1ª Circunnavegación por la zona más desconocida de Groenlandia.

De hecho, ahora vamos a dar la vuelta al Trineo. Está mirando al Norte y le pondremos enfilando al Sur. No sabemos cómo responderá el viento y es probable que nos empuje al sureste. Comenzarán el turno de pilotaje Karin y Hugo, y si no vamos bien, pararemos a esperar mejores condiciones. Juan Manuel Viu, que nos envía las previsiones meteorológicas, ha anunciado que en unas horas el tiempo nos será más favorable.

Para resarcinos de tanto trabajo, ayer hicimos hasta una fiesta. Con ron, con música de un mp3, con pancakes recién hechos en nuestro hornillo… Horas después, en RNE 1 preguntaban a Ramón, en el Informativo 24 horas (vía teléfono satélite), por el ‘experimento sociológico’ que supone convivir los cinco en una tienda de poco más de 6 metros cuadrados tanto tiempo. ¡Es menos que un barco pequeño! Pero la verdad es que el resultado es muy bueno. Y eso que no hay nadie en más de 550 kilómetros a la redonda para cambiar de compañía.

Hoy recordábamos al famoso explorador polar británico Ernest Sackleton, que en su intento frustrado de llegar al Polo Sur en 1916, después de que se hundiera el bergantín Endurance, acabó salvando a sus hombres gracias al viaje mítico que hizo con cinco tripulantes en un bote, el James Caird, de siete metros de eslora. Y navegaron 1.400 kilómetros en 16 días por el mar más salvaje del planeta, rumbo a Georgia del Sur. En distancia, casi vamos a la par, 1.500 kilómetros en 16 días, pero desde luego que, aunque el espacio también es poco, las condiciones de nuestro desierto helado son mejores.

Por cierto,  fue una alegría escuchar a Juan Pablo Albar, que ya viajó en el Trineo de Viento en 2011-2012 por la Antártida, en el mismo programa de radio. Juan Pablo, gracias a la tienda-locomotora ahora vamos mucho mejor».

Día 21 de Mayo: 143 kilómetros. TOTAL. 1.458 KM

Latitud: N 79º 50 Longitud: -42º,15 ‘ W   Altitud: 2.260 m.

accionantartida-001364Hoy ha sido un día de grandes decisiones. Queríamos llegar a los 80º Norte, pero eso ponía en riesgo nuestra navegación, podríamos acabar arrastrados a las montañas del noreste. Y no nos podemos arriesgar. Así que nos quedamos a 40 kms  y, en cuanto se pueda, comenzaremos a bajar.

Esta noche soleada la pasamos en lo que será nuestro punto más cercano al Polo Norte y lo vamos a celebrar con un ‘chupito’ de ron, después de disfrutar del estupendo cuscús con almendras que nos ha preparado Karin y del postre que nos suministra Manuel: una galleta de chocolate per cápita. ¡Como en las grandes ocasiones!

Tenemos que ir bajando porque si siguiéramos hacia el Norte, a la vez iríamos al Este, que a donde nos lleva el viento, y por tanto podíamos acabar en las montañas cercanas a la costa, una situación muy comprometida porque ahí el viento es siempre es en contra. De hecho, los siguientes 700  kilómetros van a ser los más complicados de toda la expedición, con vientos que serán muy laterales, que no son buenos para el Trineo.

Hoy, sin embargo, hemos tenido un buen día de viaje: en 11 horas sin parar hemos hecho 143 kms. Pese a que hay más sastrugis, todo iba como la seda. Y es que antes de partir pasamos cinco horas en un improvisado ‘taller’ de reparaciones para la locomotora: excavamos medio metro de nieve debajo del primer módulo  y nos metimos allí para repasar los 1.000 nudos, que son metafóricamente sus tornillos y sus tuercas. Mil nudos que mantienen unida la estructura y que requieren mantenimiento.

Antes de partir, como cada día, registramos la velocidad del viento con el manómetro. Vemos que tiene un comportamiento extraño. Lo medimos a dos metros el suelo y da unas magnitudes, pero al subir la cometa a 30 metros a menudo hay una franja de viento muy fuerte, y luego a 50 metros de repente gira 40º . Así que hay que elegir muy bien cuál cometa usamos. Aún así, una vez arriba a veces se para y a veces va como un cañón. Hoy escogimos la de 60 metros cuadrados. Y acercamos.

Ahora nuestro objetivo es esperar a que cambie el viento e intentar hacer una larga etapa de 36 horas. Esperaremos en medio del Parque Nacional del Noreste de Groenlandia, el más grande del mundo con 972.000 kilómetros cuadrados. Es una Reserva de la Biosfera donde no habita nadie, salvo 27 personas en bases militares y 110 perros. Se creó en 1974 y si estuviéramos cerca de la costa nos cruzaríamos con algunos de los 15.000 bueyes azmilcleros que contiene, y quien sabe si veríamos osos polares, que los hay, o ballenas blancas o  morsas. Pero aquí, en el interior, no hay nada. 

La anécdota del día es que Hugo se ha pasado un buen rato intentando pillar una emisora con la radio, convencido,y nosotros con él,  de que hoy era la final de la Eurocopa entre Real Madrid y Atlético de Madrid. Karin se mantenía al margen del asunto. Luego nos enteramos del error. Como decíamos, aquí solo hay hielo. Y perdemos la noción de los días.

Por cierto, mañana a las 22.45 nos contactarán de Ínformativos 24 horas de RNE1 para participar en una tertulia científica con César Nombela, Bernardo Herradón, Andrés Moya y Juan Pablo Albar. ¡Nos podréis escuchar en directo!

Día 20 de Mayo: 100 kilómetros. TOTAL: 1.315 KM

Latitud: N 78º 50 Longitud: -43º,63 ‘ W   Altitud: 2.453 m.

accionantartida-002276«Menuda jornada. Cuatro horas cavando en el puro hielo. El problema surgió la pasada madrugada (en España, porque aquí a esa hora luce un Sol espléndido) cuando Manuel Olivera estaba recogiendo datos con la sonda de cinco metros para determinar densidades de nieve a distintas profundidades. Pues bien, la sonda se soltó y se quedó a tres metros de la superficie. Hubo que excavar un agujero de esas dimensiones para sacarla, porque sin ella no podíamos seguir con los experimentos.

Al final, pasamos seis horas entre esos trabajos y algunas reparaciones del trineo. Siempre hay algo que arreglar porque esta expedición es para probar su comportamiento en el terreno. Aún así, estamos convencidos de que con algunas adaptaciones el vehículo aún podría llevar más peso.

Se nota que estamos muy cerca del Polo Norte: la nieve es mucho más fría. Hasta ahora, las muestras que cogíamos debajo la superficie estaban a menos 20ºC, pero hoy las medimos a ¡menos 34ºC!, y sin embargo en la superficie estamos a menos 20ºC, ha subido la temperatura con este Sol constante.

Nos rodea un paisaje similar a la Antártida, pero con menos sastrugis. Ya estamos muy cerca del cambio de vertiente y el viento, nuestro combustible, tiene un comportamiento peculiar. Su dirección en la superficie es sureste, pero a 30 metros de altura cambia a oeste, lo que nos obliga a llevar la cometa baja. Así que es más complicado manejarla, pero se consigue.

Como pasamos tantas horas pilotando, y concentramos las comidas en las cinco horas de parada y descanso, nos vienen estupendamente los ‘aperitivos’ groenlandeses que ha traído Hugo Svenson. Carne seca de narval, de buey azmilclero, de karibús, bacalao… Nuestras ‘chuches’ .

El caso es que entre unas cosas y otras, no tenemos mucho tiempo de relax. Y cuando caemos sobre el saco dormimos como lirones. Encima mañana, igual tenemos agujetas de tanto cavar. Todo sea por la ciencia.

Día 19 de Mayo: 97 kilómetros. TOTAL: 1.215 KM

Latitud: N 77º 575 Longitud: -46º 05 ‘ W   Altitud: 2.558 m.

accionantartida-002200«No ha sido un buen día. No todos pueden serlo. Y eso que dos pájaros negros, que no supimos identificar, nos volaron por encima. Los únicos seres vivos, además de nosotros cinco, que vemos desde que iniciamos la expedición. Hace ya 16 días. Pero lo malo de esta jornada es que se han roto unas líneas de la cometa, los hilos que nosotros manejamos desde el Trineo y hemos tardado en repararlos. No es que hubiera mucho viento, era flojo,  pero avanzábamos cruzados y al romperse, la cometa ha volado muy lejos. ¡Se nos han quedado los dedos congelados desenredando hilos! Con tanto esfuerzo, y el cansancio que se acumula, hoy a Ramón Larramendi le ha dado un bajón, pero le hemos mimado mucho y ya está recuperado. Es importante comer y beber más de lo normal en este clima.

Al final de la jornada el viento ha parado. Y nosotros también porque somos ‘hijos del viento’.

Ya estamos muy al norte, a la altura de Qaannaq, en la región noroeste de Thule, cerca de una de las ciudades más al norte del planeta. Allí viven apenas 600 personas, y casi todos inuit. Surgió en torno a una base aérea de Estados Unidos, en donde reagruparon a los cazadores de Thule. Nosotros estamos cerca, pero en el interior del hielo, sin nada en el horizonte. Y comenzamos ya a pensar en  girar hacia el este, a circunvalar el norte de Groenlandia, poco a poco porque los vientos no son fáciles aquí.

En la tienda, ya estamos instalados en la rutina. Ahora, en periodo de descanso, unos leen, otros escriben el diario o cosen desperfectos en la ropa. Un pequeño roto es un cuchillo cuando entra el frío helador del Ártico. También seguimos recogiendo los datos de la nieve. El jueves intentaremos, si las comunicaciones lo permiten, participar en una tertulia científica en RNE1. Tenemos ganas de compartir con los investigadores esta experiencia. Y también pensamos escuchar la Final de la Eurocopa, si la radio que ha traído Hugo capta la emisora adecuada».

 

Día 18 de Mayo: 184 kilómetros TOTAL:  1.118 KM

Latitud: N 77º 55′ Longitud: 47º 01 ‘ W   Altitud: 2670 m. 

neemRebasado el punto del  posible retorno. Ya hemos superado el único punto por el que podríamos haber salido por nuestros medios del desierto helado en el que llevamos 15 días, si hubiera habido problemas, pero seguimos viento en popa. Hoy hemos ‘navegado’ 185 kilómetros, embalados, durante 16 horas. Ya llevamos más de 1.100 kilómetros de recorrido. Todo funciona a la perfección, salvo uno de los dos terminales de comunicación vía satélite que llevamos a bordo, que la pasada jornada recibió exceso de carga de las placas solares y se quemó.

Hemo pasamos una zona con muchos sastrugis, esas pequeñas dunas de hielo, de medio metro de altura, que nos hacen botar más de la cuenta, aunque ahora ya dormimos como niños aunque estemos navegando. Más difícil es vestirse dando tumbos. Ahora ya estamos en un territorio donde Ramón Larramendi no ha estado nunca antes, donde no va nadie, salvo quienes controlan alguna estación meteorológica. Por ello, recoger datos de la nieve en esta zona tiene especial interés.

Hemos pasado muy cerca (a unos 30 kilómetros)  del Neem Camp, un campamento científico de la Universidad de Copenhague que fue cerrado en 2012 y en el que se cogían cortes de hielo para estudiar los cambios en el clima desde hace más de 130.000 años. La nieve acumulada, hecha hielo, guarda mucha información. Neem es un poliedro gigantesco que ha sido sede de  trabajos científicos de gran interés entre 2009 y 2012. Pero está abandonado, a la espera de futuros proyectos. Ya no hay nadie en esta zona, cercana al Parque Nacional de Groenlandia, el más grande del mundo, donde entraremos en unas horas. Somos los únicos, recabando datos científicos en miles de kilómetros cuadrados a nuestro alrededor.

Día 17 de Mayo: 147 kilómetros TOTAL: 934 KM

Latitud: N 75º 269458 Longitud: W 46º 596065  Altitud: 2697 m. 

halo-bogota-«Un halo en el Sol como un arco iris, un aro concéntrico de colores que se forma en torno a nuestra estrella y está provocado por partículas de hielo en suspensión en la estratosfera, que refractan la luz. Ese fenómeno extraño y fascinante es el que hemos disfrutado en parte de las 11 horas en movimiento que hemos estado hoy sobre el hielo de Groenalndia. Hemos recorrido 147 kilómetros. En medio, un cambio de cometa, de la de 80 m2 a la de 20 m2 para el segundo turno. El viento era demasiado fuerte.

Pero cambiarla lleva tiempo, una hora más o menos, y por eso procuramos siempre aguantar con la misma. De hecho, Karin y Hugo, en su turno, cogieron cada uno un mando para soportar la presión del viento. Pero llegamos a superar los 30 km/h, con una niebla gélida que impedía ver la cometa. Hubo un momento en el que la cometa estaba al Sol, arriba, y nosotros metidos en una terca niebla abajo; no se veía a 50 metros del suelo. Fantasmagórico.

La verdad es que el ritmo de vida es lento.  Tardamos en entrar en acción a menos 25º C.  Es lento preparar los hornillos, derretir la nieve, hacer la comida, hoy a cargo de Karin; incluso vestirnos lleva su tiempo, con cuatro o cinco capas para protegernos. Salvo Hugo, que como groenlandés soporta mejor el frío. ¡A veces trabaja sin guantes! Cuando paramos, en el descanso Eusebio aprovecha para leer su ‘ebook’, mientras Manuel continúa recogiendo datos de la nieve y Ramón y Hugo repasan los materiales.

Todos estamos rodeados de un paisaje en el que, curiosamente, parece que el horizonte está cerca, aún estando en un desierto helado. Por la curvatura del domo, da la sensación de que estamos en una enorme esfera de nieve. En cuanto descansemos y desayunemos, hacia ahí vamos…»

16 de Mayo: 170 kilómetros TOTAL: 787 KM

Latitud: N 73º 977760 Longitud: W -46º .373183 Altitud: 2683.22 m

accionantartida-001639«Los días son un lío. Cenamos, tomamos postre, una siesta de una hora y el desayuno. Es lo que tienen estos turnos. Hoy hicimos 170 kilómetros empujados por un viento muy buenas. También tenemos buen tiempo y una superficie plana, perfecta para el Trineo de Viento. Ahora, con el Sol presente las 24 horas del día, los menos 20ºC se lleva mucho mejor. Pasamos hoy por una zona de sastrugis, dunas de nieve que superamos sin problemas. Ahora todo es plano a nuestro alrededor. Ya estamos pensando en que a este ritmo pronto llegaremos al punto más al norte del viaje, a la última población de Thule y al Paralelo 78, o al 79. No iremos más allá porque hay un gran riesgo de quedarnos atrapados si bajamos a menos altitud.

La tienda parece una academia. Cuando paramos, aprovechamos para darnos clases de idiomas. Ramón aprende danés y mejora el groenlandés, Manuel el danés y Karin y Hugo aprenden español. Una escuela sobre hielo. Pero la mayor parte del tiempo se nos va trabajando. Hay que pilotar, cocinar (que le toca a Hugo, casi siempre), derretir nieve (eso es cosa de Ramón, hasta 15 litros de agua al día) y hacer los experimentos. A eso se dedica Manuel. Cavar un agujero de un metro es duro, se quedan los dedos congelados’, asegura. Pero lo hace. Hoy, el segundo que hay que hacer cada 400 kilómetros, más o menos. Ahí mide temperatura y densidad de la nieve, datos que luego pasa al ordenador. También en cada parada, introduce en el suelo otro testigo de cinco metros de largo con el que saca muestras del interior. Le gusta, como también disfruta ahora llevando la cometa. Él, que hizo parte de la Expedición Circumpolar con Larramendi hace 20 años, llevando trineos de perros, está encantado con las cometas. «Obedecen mucho mejor», asegura. Ni siquiera tiene agujetas en los brazos. Sólo se queja, pero con guasa, de que no tiene derecho a esquina dentro de la tienda de ‘habitabilidad’. ‘En la próxima expedición exigiré una tienda pentágono, que ahora me toca en el centro, entre un montón de pies’.

También Karin Moe Bojsen, la única mujer del grupo, tiene una queja, aunque ya se lo temía antes de iniciar el viaje: «Roncan como osos polares». Y la verdad es que tiene toda la razón del mundo.

15 de Mayo: Parados

Latitud: N  72º 32.160′ W ; Longitud: 45º 28.483′. Altitud: 2739 metros.  

accionantartida-002316«La cantidad de kilómetros que hicimos ayer nos ha pasado factura. Fue una jornada larga, fría, con poca visibilidad por una tormenta que se nos vino encima, aunque no fue demasiado fuerte. Al final, tuvimos que soltar la cometa porque no había forma de bajarla, se inflaba con el viento.

El riesgo era que la engullera la niebla, y a nosotros, porque lo peor fue ir a buscarla. No se veía nada, así que nos alejamos del trineo con el GPS para poder regresar ‘al hogar’. Desaparecía de la vista a los pocos metros. La factura ha sido que se nos rompió la tienda transparente que llevamos delante, donde van los pilotos. Una costura de una de las ventanas no aguantó la presión del viaje y hoy nos ha llevado mucho tiempo desmontarla, volver a coserla y vuelta a ponerla en su sitio. También hemos aprovechado para arreglar algún raíl y Manuel, además, se ha dedicado a recoger datos de la nieve para los proyectos científicos que realizamos para el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC).

Ahora, ya estamos preparados para iniciar una nueva etapa. ¡Vaya horas!, diréis, porque en la península son las diez de la noche, pero aquí, con 24 horas de Sol, los días se confunden. Perdemos la noción del tiempo. Ahora tenemos excelentes condiciones para navegar por el hielo.

Hace frío, 25º bajo cero, pero a esta altitud se navega bien. Por eso queremos hacer 16 horas seguidas, sin descanso para el Trineo de Viento. Primero, dos turnos de dos horas  (Karin-Hugo y Manuel-Eusebio) y luego otros dos de seis horas. Ramón se reparte en un tiempo en cada turno. Ahora mismo, con 799 kilómetros ya hechos, aún nos faltan más de 600 kilómetros para llegar al norte y pasar a la zona este de Groenlandia. ¡A por ellos!».

14 de Mayo: 220 kilómetros TOTAL 787 KM

Latitud: N  72º 32.160′ W ; Longitud: 45º 28.483′. Altitud: 2739 metros.  

accionantartida-000958«Por fin hemos hecho una larga travesía, después de tres días sin avanzar. 220 kilómetros sin parar, de una atacada. Desde las 4.30 (8.30 en la Península) de la mañana hasta las 1o.30 (14.30) sin descanso. Todo con una cometa de 20 metros cuadrados. El viento era bueno, a 45º, y lo pudimos aprovechar bien. Ya estamos en los más alto de la meseta interior de Groenlandia, a 2.700 metros. Es lo que queríamos, pues estos días de atrás estábamos demasiado cerca de la costa, en una zona como un agujero con vientos locales raros. Lo malo es la tormenta que se nos ha venido encima. No se ve nada fuera de la tienda y el viento es fuerte, así que hemos tenido que volver a parar y dedicarnos a quitar nieve del Trineo. Para recuperar fuerzas nos hemos metido para el cuerpo un buen plato de pasta con carne, y jamón serrano, que siempre es una delicatessen. Y de postre, para celebrar estos 220 kilómetros, un chupito de ron. Esta botella nos tiene que durar para celebrar los cinco juntos todos nuestros hitos en la expedición. Ahora a descansar, si la tormenta nos deja. En el sur, nos cuentan que los cruceros han tenido que suspender sus viajes por el mal tiempo. Esperemos que tuerza su rumbo y no nos llegue de lleno».

13 de Mayo: Parados

Latitud: 70 32.159′  Longitud: W 46 38.590′. Altura: 2168 metros. 

accionantartida-001041«Estamos ya deseosos de que cambie el tiempo. Hoy también hemos tenido el viento totalmente en contra. A 45 kilómetros por hora, y del norte, que es justo la dirección que llevamos. No queda más remedio que tener paciencia, dedicar el tiempo a arreglar cosas y disfrutar de unos atardeceres y amaneceres maravillosos. Con ese viento, el trineo se llena entero de nieve, que quitamos cuando se acumula en exceso. Hoy nos llamaron de la COPE. Es lo que tiene la tecnología, a miles de kilómetros, en un lugar donde sólo vemos hielo y nieve, y se oye a la perfección una llamada con cualquier parte del mundo. Hace frío, 25º bajo cero, pero la sensación térmica es aún más baja por culpa del viento. Estamos animados, pero ya con ganas de poder seguir ruta al norte».

 

12 de Mayo: Parados

Latitud: 70 32.159′  Longitud: W 46 38.590′. Altura: 2168 metros. 

fotito11«Todo el día quietos parados. El viento viene lateral respecto a nuestra dirección y ayer decidimos parar después de que el Trineo de Viento sufriera demasiado, al límite de resistencia de los materiales. Dos poleas y una cometa dañadas es el balance. La carga de 1.500 kilos, 500 más que en la Antártida en 2012, se nota, y mucho. Hemos estado estudiando cómo aprovechar el material que tenemos, adaptando el vehículo a las nuevas circunstancias, pero para no forzar el tiro vamos a esperar a que cambie el viento. Aprovechamos para hacer la prueba científica de caracterización de la nieve. También para intentar enviar alguna foto, aunque internet funciona muy mal.Continuamente se corta la línea y es imposible transmitir.

Y ¡hemos hecho un simulacro!. ¿Qué hacemos en caso de fuerte tormenta, si se rompen las tiendas que llevamos encima? En ese caso nos tenemos que cobijar debajo del propio Trineo, así que le hemos levantado, hemos colocado cajas para sostenerlo y nos hemos metido todos dentro, a ver si entrábamos. Esperemos no tener que recurrir a ello, pero si fuera necesario funcionará. 

Pese a los problemas con el viento ‘no amigo’, el ambiente del grupo es excelente. Estamos convencidos de que vamos a terminar esta Circunnavegación de Groenlandia con éxito.

Por cierto, mañana por la mañana, a las 11.45 horas, nos entrevistan en directo en Las Mañanas de la COPE, por si queréis escucharnos».

11 de Mayo: 100 kilómetros  y parados TOTAL: 567 KM

Latitud: 70 32.159′  Longitud: W 46 38.590′. Altura: 2168 metros. 

accionantartida-001436«Hoy hemos recorrido más de 100 kilómetros hasta mediodía, a pesar de que no ha sido fácil navegar con el viento lateral y una carga de tonelada y media. Todo mejorará, esperemos, cuando lleguemos a la parte más alta. De momento, hemos logrado alcanzar los 2.200 metros de altura, en la gran meseta interior groenlandesa, con continuas subidas y bajadas.

La temperatura ronda los menos 20º centígrados. Esta noche esperamos que cambie el viento a mejor. A medida que pasan los días, el equipo cada vez está más integrado y funciona a la perfección».

10 de Mayo: 144 kilómetros TOTAL: 467 km

Latitud: 69.761531; longitud: -46.849886; altura: 1945.81 metros.

accionantartida-002103«Antes de cada salida, el equipo de pilotaje que toca ya es experto en reposicionar la dirección del Trineo de Viento.  Hemos comprobado la necesidad de aumentar nuestro peso unos 25 kilos más para tener un mejor control del vehículo con las cometas de 80 y 60 metros cuadrados. Hoy, el pilotaje casi ha sido con las cometas en horizontal para poder tener energía suficiente para avanzar, y encima otro sistema de polea ha fallado. Hemos aprovechado la parada para realizar algunos de los experimentos que llevamos a bordo. En concreto, hemos recogido muestras de nieve con el taladro que llevamos a bordo y hemos medido su densidad y su peso, tomando medidas cada 10 centímetros, hasta en 10 ocasiones, para analizar una sección de un metro de profundidad».

9 de Mayo: 21 kilómetros y parada. TOTAL: 323 KM

Latitud: 69 38.822′; longitud: W 46 49.007′; altura: 1886 metros.

IMG_0545bcc«Es el cumpleaños de Manuel Olivera, que cumple 52, y lo celebramos con unos chupitos de ron y unos ‘pancakes’, a falta de tarta. Pero ha sido una jornada poco movida al sufrir algunos problemas con dos cometas  y la polea central. Como consecuencia, nos pasamos algún tiempo arreglándolas e intentando conectar el satélite Inmarsat para poder enviar algunas imágenes, pero no es posible. Al final, esta jornada avanzamos únicamente unos 21 kilómetros hasta la parada de mediodía. El sol nos acompaña todo el viaje, y nos deja fantásticas imágenes de esta inmensa planicie blanca en la que no hay nada en el horizonte».

 

 

8 de Mayo: 115 kilómetros TOTAL:  302 KM

Latitud: N 69 27.535′; longitud: W 46 40.833′. Altura: 1875 metros.  

accionantartida-002454«Hoy el inicio de la jornada se ha retrasado porque ha habido que hacer algunas reparaciones en el Trineo. El viento era favorable, pero frío. Menos mal que los trabajos de mantenimiento han terminado en un tiempo razonable y ha dado tiempo para iniciar la jornada de madrugada, con un recorrido de 115 kilómetros. Al poco de salir, logramos alcanzar un pico de 40 kms/h, que enseguida bajamos porque es realmente arriesgado. Además, hemos pasado por una zona de grietas a la altura del glaciar de Ilulissat, que nos ha obligado a hacer una complicada maniobra de rodeo. El turno nocturno les ha tocado a Eusebio Beamonte y Ramón Larramendi, mientras los otros tres descansan. Los turnos se han distribuido de forma que Ramón se reparte entre los dos dúos establecidos: uno, Manuel Olivera y Eusebio; otro, Karin Moe Bojsen y Hugo Svenson.

7 de mayo: 166 kilómetros TOTAL: 187 Km. 

Latitud: N 68 25.937′  Longitud: W 46 27.831′. Altura: 1841 metros.

«Ha sido la primera gran jornada en esta Circunnavegación! El Trineo de Viento ha recorrido 166 kilómetros con una cometa de 80 metros que ha permitido tener una media de 20 km/h, navegando en una puesta de Sol impresionante.  Ya hemos comenzado a organizar los turnos de pilotaje. Son dos de casi 10 horas cada uno, con un descanso común de cuatro horas. Dormir mientras el Trineo se mueve no ha sido nada fácil, con el traqueteo, pero es cuestión de acostumbrarse. Seguro que mañana todo el mundo cae rendido».

 

6 de mayo: Las primeras pruebas: 21 kilómetros

Latitud: N 67 1.367′ . Longitud: W 47 57.658.  Altura: 1556 metros.

accionantartida-001188«Hoy todos los miembros de la expedición han tenido que hacer prácticas de navegación con las cometas. No había mucho viento, pero suficiente para conseguir que el Trineo de Viento, que pesa una tonelada y media, se moviera arrastrado por la fuerzas del vientoNo ha sido mucho recorrido, unos 21 kilómetros, pero el jefe de la expedición, Ramón Larramendi, ha tenido que enseñar los rudimentos del pilotaje a los otros cuatro miembros del equipo, que no habían viajado en este vehículo antes. Ha habido una rotura de línea, que se ha solucionado sin grandes problemas».

 

4 y 5 de mayo: Preparando el equipo: 

Latitud: N 67.05824 ; longitud:-47.975148; altitud: 1.550 metros

photography sofia 43 - Version 2«Los días 4 y 5 seguimos en el mismo punto. No hace frío de día, apenas unos grados bajo cero, pero de noche ha bajado hasta 20º bajo cero. Hay que reforzar la estructura del trineo, terminar el montaje, organizar el equipaje con detalle, tras la salida un tanto precipitada de Kangerlussuaq, debido al cambio de tiempo que se avecinaba, es necesario dedicar toda la jornada a estos trabajos. No paramos un momento, pero al final del día, todo está preparado. Bueno, realmente, aquí nunca hay un final claro porque en esta época del año no acaba de anochecer. Es un atardecer que se alarga hasta que comienza a salir de nuevo el Sol».

 

3 de Mayo: Kangerlussuaq

Latitud: N 67.05824 ; longitud:-47.975148; altitud: 1.550 metros

5 Expedicionarios«Amanecemos en Kangerlussuaq (Groenlandia).  Al poco de levantarnos nos cuentan que se aproxima mal tiempo por el sur y que nuestra salida hacia el interior, prevista para el lunes 5 para alcanzar el inlandsis puede retrasarse varios días, así que decidimos adelantarla. Todo se precipita. Casi no tenemos tiempo de organizar los paquetes, como pensábamos. Habrá que hacerlo sobre el terreno. 

Salimos de Kangerlussuaq en un avión Twin Otter a las 15.00 hora local. En poco tiempo estamos en el hielo, a unos 140 kilómetros de la costa, donde comenzaremos la navegación. Nada más irse el avión, nos ponemos a trabajar frenéticamente en montar el trineo, lo básico. Son más de 180 nudos, pero pese al frío lo hacemos con rapidez. A las 21 horas ya tenemos montado lo fundamental, incluida la tienda donde pasamos la noche, la primera noche en el desierto helado del interior de Groenlandia».

1 y 2 de Mayo: Salida de Madrid hacia Groenladia

IMG_5029«A las 17.30, los tres expedicionarios españoles ya estamos en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, con tiempo suficiente para embarcar con todos los bártulos, que no son pocos. El vuelo de Iberia nos deja en Copenhague, donde hacemos noche. Al día siguiente, el día 2, salimos temprano hacia Groenlandia, en concreto hacia Kangerlussuaq, en el oeste de la isla, que es el aeropuerto más grande de este país. Nos recibe una tiempo fantástico. Sentimos incluso calor con el trajín de cargar y descargar todo el equipamiento de la expedición. Nos espera un intento mes y medio de viaje por delante. Todos estamos emocionados, los veteranos y los que no lo son».