A las puertas de la expedición RÍO DE HIELO GROENLANDIA 2017

A las puertas de la expedición RÍO DE HIELO GROENLANDIA 2017

EL TRINEO DE VIENTO PERFORARÁ EL MAYOR ‘RÍO DE HIELO’ DE GROENLANDIA PARA EL ESTUDIO DEL AUMENTO DEL NIVEL DE LOS OCÉANOS

-Ramón Larramendi, creador del Trineo de Viento, lidera la expedición en la que colaboran destacados científicos internacionales y españoles

– Paul Travis Vallelonga, responsable en la nueva base internacional en Groenlandia, EASTGRIP, explica la importancia de esta colaboración de España

 -El científico australiano-americano Ross Edward es uno de los cuatro tripulantes en un recorrido de unos 1.200 kilómetros a través del Ártico

 El equipo del Trineo de Viento, la única plataforma científica móvil del mundo cero emisiones, inicia la expedición científica RÍO DE HIELO GROENLANDIA 2017,  con salida de España el 15 de mayo y acaba el 27 de junio. Durante seis semanas, sus cuatro miembros, dirigidos por el explorador y creador del eco-vehículo polar Ramón Larramendi, recogerán datos y muestras para seis proyectos de investigación, en colaboración con expertos internacionales y nacionales, para el estudio del cambio climático en el Ártico, tanto climatología como impactos.

En esta ocasión, además de Larramendi, la tripulación la forman: el investigador australiano-americano Ross Edwards (Universidad de Curtis- Universidad de Wisconsin); el logista Hilo Moreno, que ya estuvo en la expedición de 2016 y acaba de regresar de las bases en la Antártida; el productor audiovisual Nacho García y el groenlandés Jens Jacob Simonsen.

La expedición es posible gracias al patrocinio de la agencia de viajes TIERRAS POLARES y la base ártica EastGRIP. Cuenta con el apoyo de la Sociedad Geográfica Española.

El convoy Trineo de Viento participa en la expedición con su configuración de 12 metros de largo (divididos en cuatro módulos) por 3,3 de ancho, tirado por grandes cometas. Se trata de un vehículo único en el mundo inspirado en la tradición inuit, pero movido por grandes cometas. Es cero emisiones y de una gran eficiencia, lo ha despertado el interés de la comunidad científica internacional. En esta expedición transportará 2.000 kilos de peso y recorrerá unos 1.200 kilómetros: desde Kangerlussuaq, en la costa suroeste de Groenlandia hasta la base científica internacional EastGRIP, en el noreste. Utilizará energía eólica, solar y cinética para su funcionamiento y el de los dispositivos científicos.

El Trineo de Viento se situará sobre la que es la mayor y más rápida corriente de hielo de Groenlandia, un flujo que avanza del interior hacia el océano unos 100 metros al año y del que aún se desconocen muchas de sus características. Su estudio es fundamental para conocer mejor uno de los grandes impactos del cambio global: la subida del nivel de los océanos. Sobre ese RÍO DE HIELO, que da nombre a la expedición, y en una ruta de unos 200 kilómetros desde el punto que decidan los investigadores de EastGRIP, se realizarán 13 de las 17 perforaciones previstas a unos 15 metros de profundidad. El resto (otras cuatro) se llevarán a cabo en los otros 1.000 kilómetros desde la salida en el oeste de Groenlandia hasta la llegada a la corriente.

Los datos y las muestras de la nieve y el hielo (unos 200 kilos) serán recogidos para dos proyectos internacionales: Dark Snow (sobre contaminación del hielo) y Ice2Ice (sobre la desaparición del hielo ártico). En el primero de ellos, el investigador principal es el norteamericano Jason Box, del Servicio Geológico Danés, junto con Ross Edwards (uno de los tripulantes de la expedición) y en el segundo participa el glaciólogo Paul Travis Vallelonga, del Centro de Hielo y Clima de la Universidad de Copenhague . Vallelonga ha destacado que “el Trineo de Viento supone una gran innovación para la ciencia polar, dado que moverse en el interior de Groenlandia siempre es costoso y complejo y con este eco-vehículo tenemos la oportunidad de recorrer grandes áreas sin contaminar”.

Asimismo, durante la travesía se recogerán datos gracias a un georradar que funciona por energía solar y que ha sido adaptado por el equipo de los glaciólogos españoles Francisco Navarro y Javier Lapizaran (ambos de la Universidad Politécnica de Madrid) para esta expedición. El georradar es capaz de alcanzar los 25 metros de profundidad para el estudio de la nieve y la neviza.

Otro de los proyectos a bordo de la expedición ha sido diseñador por el biólogo español Antonio Quesada y su grupo (Universidad Autónoma de Madrid): se instalará a bordo del eco-vehículo polar un colector de aire que está preparado para captar y recoger microorganismos que podrían estar colonizando el interior de Groenlandia, un trabajo que ya desarrollan en la Antártida. El dispositivo ha sido diseñado para funcionar con la energía que genera el movimiento del Trineo, siempre en busca de la máxima eficiencia.

Asimismo, dentro de una investigación del médico polar Daniel Pérez del Castillo, se hará un seguimiento de las constantes vitales de uno de los expedicionario. Colaboran, por último,  tres predictores de la Agencia Española de Meterología (AEmet) que facilitarán los partes meteorológicos y recogerán información sobre el comportamiento del clima en Groenlandia durante la travesía para futuros estudios.

Se trata de la primera vez que el Trineo de Viento creado por Ramón Larramendi se convierte en una plataforma científica y tecnológica internacional móvil  desde la que se documentarán los acelerados procesos de cambio climático en el Ártico con cero emisiones. Gracias al Trineo de Viento, España estará presente por primera vez en los proyectos que se desarrollan en la base EastGRIP con una expedición científica única en el Ártico que va a cruzar Groenlandia de suroeste a noreste.

En la base EastGRIP se está realizando una perforación de 2.550 metros de profundidad para el estudio de las dinámicas de las corrientes de hielo y del clima en los últimos 8.500 años. La instalación es financiada por Dinamarca (56%) , la U.S. National Science Foundation (13%), Alemania (9%), Noruega, (8%) Francia (8%) Japón (8%), Suiza (8%) y cuenta con aportaciones de China, Islandia, Italia, Suecia y Corea del Sur.

“Estamos muy satisfechos con la evolución que está teniendo nuestro Trineo de Viento, pues la comunidad científica nacional e internacional ya es consciente de las posibilidades que se abren gracias a este convoy. Confiamos en que un día pase a formar parte de las aportaciones del Programa Polar Español, de forma que pueda estar disponible para los científicos que lo necesiten y permita que España esté presente en lugares y proyectos donde hoy no es posible por el coste que tiene”, ha señalado Larramendi.

La expedición podrá seguirse día a día en la web del Trineo de Viento:

www.trineodeviento.org

Y con los hashtag #RIODEHIELO2017 #TRINEODEVIENTO2017