El Trineo de Viento en el CSIC, entre 'viajeros ilustrados'

El Trineo de Viento en el CSIC, entre ‘viajeros ilustrados’

La presentación de la Biblioteca Virtual de ‘Viajes Científicos Ilustrados‘, un proyecto de la Fundación Mapfre y la Fundación Ignacio Larramendi, que contiene 1.018 obras digitalizadas del los siglos XVIII y XIX, se convirtió ayer en un acto que llenó el salón de actos del Consejo Superior del Investigaciones Científicas (CSIC) de aventuras y ciencia, entre las que figuró  muy especialmente el Trineo de Viento de Ramón Larramendi.

El acto, en el que intervinieron el vicepresidente del CSIC, José Ramón Urquijo Goitia, el presidente de la Fundación Mapfre, Antonio Huertas Mejías, el de la Fundación Ignacio Larramendi, Luis H. de Larramendi, Pío Cabanillas de la Sociedad Geográfica Española, el presidente de

la Real Sociedad Geográfica, Juan Velarde, el científico polar Andrés Barbosa y el  explorador Ramón Larramendi, sirvió para poner de manifiesto la histórica relación que ha existido y existe entre viajar, explorar y aumentar el conocimiento a través de la investigación científica.

El científico del CSIC Andrés Barbosa resaltó ante los presentes la importancia de investigar en la Antártida y la necesidad de conocer más el interior de ese continente. «El Trineo de Viento es una plataforma fantástica para conseguir datos y muestras, para encontrar meteoritos, para recoger testigos del hielo» y recordó que es un continente que desde hace 32 millones de años está aislado y con muy poca influencia humana.

Por su parte, Pío Cabanillas, recordó la historia de su relación con este proyecto, que se remonta a sus años como director de RTVE. «Para llegar a este punto del proyecto hace falta iniciativa, terquedad, coherencia, un poco de locura y también el patrocinio de empresas y el apoyo institucional», señaló Cabanillas. Recordó, asimismo, que un camión gasta seis litros de gasolina por kilómetro en la Antártida, con lo que un depósito sirve sólo para 90 kilómetros y allí no hay estaciones de servicio».

Ramón Larramendi destacó en su intervención la importancia de la Biblioteca virtual elaborada tras dos años de trabajo por ambas fundaciones, que recoge obras de los grande viajeros ilustrados españoles, desde Félix de Azara o Jorge Juan a Alejandro Malaspina, José Celestino Mutis o Humboldt, que fue ‘patrocinado’ por la corona española. «No se pueden comparar  los viajes del siglo XVIII y del XXI, pero si tienen en común la pasión y la razón», aseguró, para después pasar a explicar los puntos fundamentales del proyecto ante los asistentes.

Por su parte, Luis H. de Larramendi, de la Fundación que lleva el nombre de su padre, comentó que la nueva bibilioteca «descubre el velo de lo olvidado», en relación a las obras de aquellos personajes de nuestra historia que ahora se recuperan en esta biblioteca, de libre acceso para el público, en la que se enlazan obras digitalizadas en diferentes instituciones del mundo y las realizadas ahora con la tecnología de la empresa DIGIBIS.  «El mundo digital es como la gran Biblioteca de Alejandría y nosotros como aquellos monjes de la Edad Media que certificamos y catalogamos las obras, en este caso para poner en valor a los científicos viajeros», señaló.

En la actualidad, como recordó el presidente de la Fundación Mapfre, Antonio Huertas Mejías, con este proyecto ya hay digitalizadas 3.000 obras. Huertas Mejías resaltó la importancia que tiene la innovación. «Para las empresas, o innovas o mueres», dijo. Asimismo, destacó el papel social que desarrolla su fundación en el mundo, en apoyo de proyectos sociales.

Al acto acudieron algunos miembros del equipo Trineo de Viento, tanto Manuel Olivera como Hilo Moreno, que participaron en la última expedición con Ramon Larramendi, la Cumbre de Hielo Groenlandia 2016.

Andrés Barbosa con los expedicionarios Hilo Moreno y Manuel Olivera.