La Summit Camp, en la cima de la ciencia ártica

La Summit Camp, en la cima de la ciencia ártica

El Trineo de Viento, comandado por Ramón Larramendi, en su expedición Cumbre de Hielo Groenlandia 2016, pasa por la base científica Summit Camp, gestionada con apoyo de la National Science Foundation (NSF) de Estados Unidos, la institución científica más importante de ese país, y el Centro Polar Danés (Dansk Polar Center). Está situada en la parte más alta de la isla ártica, a unos 3.216 metros de altitud sobre el nivel del mar y dentro del Parque Nacional del Noreste de Groenlandia.

La base, una de las pocas que permanece abierta todo el año, con cinco personas en invierno y hasta 55 en verano, fue abierta en 1989 con el objetivo de realizar estudios sobre la evolución del hielo. En el centro de Groenlandia, donde nieva a menudo, el hielo forma capas anuales y esos estratos acumulados pueden estudiarse como los anillos de crecimiento del tronco de un árbol, lo que permite conocer características de la zona en tiempos remotos. En concreto, Summit Camp se abrió para apoyar el denominado Greenland Ice Sheet Project Two (GISP2), desarrollado por científicos de EEUU, Dinamarca y Suecia, que realizaron perforaciones hasta alcanzar la base rocosa, a 3.055 metros de profundidad. Estas muestras aún están archivadas  en el «Laboratorio Nacional de Muestras de Hielo» de la Universidad de Colorado.

En la actualidad es la sede del Greenland Environmental Observatory (GEOSummit), donde se realizan rondas de monitoreo de variables climáticas y estudios sobre las interacciones entre el aire y la nieve cruciales para interpretar los datos de los testigos de hielo perforados en el área.  Asimismo, da apoyo a científicos que trabajan en Groenlandia, como es el caso de Jason Box, colaborador científico del Trineo de Viento.

Toda la estación Summit Camp tiene a su alrededor un perímetro de siete kilómetros «limpio», es decir, que no puede ser objeto de ninguna contaminación que pueda alterar los estudios que se realizan. De hecho, se indica en su página web que es un lugar privilegiado para la observación astronómica por su altura y atmósfera seca y estable, dado que está libre de registros con contaminación lumínica. Por su ubicación prístina y remota en una zona con   nieve y hielo seco durante todo el año, es un lugar idóneo para mediciones de  radiación y los estudios de validación de teledetección.