Larramendi: Groenlandia, un país congelado en el tiempo

Larramendi: Groenlandia, un país congelado en el tiempo

Ramón Larramendi, explorador y líder del proyecto Trineo de Viento, desde el sur de Groenlandia, está tomando el pulso a los últimos acontecimientos en la isla ártica, en pleno invierno. Después de un 2016 en el que se batieron récord de temperaturas, parece que 2017 ha comenzado tal y como debe hacerlo en un territorio polar: «Hay mucha nieve y temperaturas muy bajas, en torno a los -8º de día. En la capital, Nuuk, hay cinco veces más de nieve que otros años y también el sur, en Qaqortoq, donde cuesta mantener las calles abiertas para el tránsito», explica desde Qagortoq, el punto de partida desde el cual recorre la costa sur de la isla, hasta el fiordo de Tasermiut.

«De momento, sin embargo, los fiordos no se han congelado porque hace viento y la población se mueve de un lado a otro con sus pequeños barcos de pesca, la mayoría lanchas al descubierto con las que salen a pescar y cazar cuando el tiempo lo permite», añade.

Con el groenlandés Jens Jacob, explorando el sur de Groenlandia. @R.LARRAMENDI

Una de los temas de actualidad en las tertulias groenlandesas, comenta Larramendi, gira en torno al proyecto minero que se acaba de aprobarse en el noroeste de Groenlandia para la compañía australiana Ironbark, que pretende extraer 3,3 millones de toneladas de cinc en una zona incluida dentro de un Parque Nacional. «Es la mina más grande,  más al norte, más aislada y, por tanto, más compleja para operar y explotar entre todas las que se han aprobado. Aquí muchos dudan que se pueda poner en marcha porque la realidad es que los costes de inversión son tan enormes que parece que la era de la explotación minera en Groenlandia, de la que se hablaba ya hace años, tendrá que esperar 15 o 20 años más, salvo que haya grandes cambios. De hecho, sólo hay un pequeño proyecto minero en marcha, aunque si muchas licencias concedidas.De momento, podríamos decir que el país está congelado en el tiempo», explica Larramendi desde el sur del país.

Los puentes del verano, inútiles en invierno por la nieve caída. @R.L.

Las autoridades de Groenlandia, el establecimiento de esta mina del fiordo de Citronen debería ser la prueba decisiva para la política minera del país, con un metal que es muy demandado. En principio, la licencia permitiría a la empresa obtener zinc y plomo durante 30 años, aunque el acuerdo puede prorrogarse por otros 20 más, si es que llega a realizarse algún día.

Qaqortoq desde la ventana. @R.Larramendi

Y es que la vida en Groenlandia no es fácil. Este invierno, cuenta Larramendi, en el sur de la isla cunde la indignación porque un cambio en la empresa de transporte ha dejado generado muchos problemas en toda la región en un lugar donde no es fácil ir de un lado a otro. Esa es la gran polémica de este invierno en un lugar donde las novedades escasean. «De momento no están incomunicados y cada tres semanas llega un barco desde Dinamarca a toda la zona con suministros, comida y combustible, fundamental para mantener las casas a una temperatura confortable», explica antes de continuar ruta por los gélidos parajes del Ártico invernal.