
LLEGADA AL ‘RÍO DE HIELO’ IMPULSADOS POR EL VIENTO
La expedición del Trineo de Viento Río de Hielo Groenlandia 2017 ha llegado a una de las corrientes de hielo más grandes y rápidas del Ártico tras atravesar de suroeste a noreste la isla, después de recorrer en 15 días más 850 de los 1.200 kilómetros previstos. Es la única expedición polar de exploración científica cero emisiones que se está desarrollando a nivel mundial, realizada con un convoy impulsado por la energía eólica que generan cometas de hasta 80 metros cuadrados, una creación del explorador polar Ramón Larramendi.
En este punto, los expedicionarios tienen previsto realizar una decena de perforaciones en la superficie helada, con objeto de recabar datos para los proyectos internacionales Dark Snow, liderado por el científico norteamericano Jason Box, y el Ice2Ice, de la Universidad de Bergen (Noruega), ambos destinados una mejor comprensión de los impactos del cambio climático.
La expedición Río de Hielo Groenlandia 2017, patrocinada por la agencia de viajes Tierras Polares, partió de Kangerlussuaq el pasado 25 de mayo y dos días después, tras preparar el Trineo de Viento, sus cinco componentes iniciaron la travesía que les ha llevado dos semanas después a su primera meta. Se trata de una corriente de hielo que se mueve a una velocidad de 100 metros al año y de la que se desconocen aún todas sus dinámicas y cómo puede afectar el balance de masas al aumento del nivel de los océanos.
Desde su salida, la expedición liderada por el explorador polar Ramón Larramendi, creador vehículo polar Trineo de Viento, han logrado mantener una media de unos 10-12 kilómetros por hora, pese a que el viento no siempre ha sido favorable. Sin embargo, el convoy, que arrastra más de dos toneladas de peso, ha conseguido ascender más de 1.500 metros de desnivel (de los 1.700 a los 3.200) sin ningún problema técnico.
Junto a Ramón Larramendi, viajan el científico australiano Ross Edwards (Universidad de Curtin), el productor audiovisual Nacho García (The Beagle Productions) que está grabando la aventura, el guía Hilo Moreno y el groenlandés Jens Jacob Simonsen. En esta expedición, contrariamente a la del año pasado, el buen tiempo les ha acompañado en la mayor parte del recorrido, si bien por las noches la temperatura baja hasta 28ºC bajo cero.
A lo largo de las dos semanas transcurridas, cada 200 kilómetros, Edwards ha realizado una perforación de entre 2 y 2,5 metros de profundidad para recoger datos de la nieve y la neviza (estado previo al hielo) caída en los últimos años, así como muestras de nieve para su estudio en el laboratorio, datos que se completan con los recogidos con un georradar movido por energía solar diseñado en la Universidad Politécnica de Madrid por el equipo del glaciólogo Francisco Navarro. Gracias a un colector de aire y una estación meteorológica móvil, también están obteniendo muestras para un proyecto de la Universidad Autónoma de Madrid, en este caso liderado por Antonio Quesada y Ana Justel, cuyo objetivo es identificar microorganismos en el aire polar para averiguar si están colonizando este territorio.
Larramendi, vía satélite, ha comentado su satisfacción ante la respuesta de vehículo, una vez superados los problemas que tuvieron en año pasado cuando el convoy de cuatro módulos -de 12 metros de largo y 3,5 metros de ancho-, tuvo que dividirse en dos ante las malas condiciones de la nieve por las altas temperaturas y ante el reto que supuso ascender con un vehículo más pesado que en expediciones anteriores. Ha declarado: “Estamos muy satisfechos de lo suave y bien que está yendo el vehículo, sin un solo incidente. Ross Edwards, el científico de abordo, ya está pensando en la posibilidad de incorporar más proyectos para hacer ciencia ‘limpia’, porque este es el camino para que sea lo menos contaminante posible y a la vez poder recorrer miles de kilómetros en territorios polares”.
El Trineo de Viento permanecerá en la corriente de hielo –científicamente conocida como Northeast Greenland Ice Stream (NEGIS) – hasta que la expedición termine, el próximo día 25 de junio. Se cree que tiene como origen una fuente de calor geotérmica situada cerca de la cumbre de Groenlandia. Por ello, estudios sobre los flujos de hielo en sus capas internas podrán ayudar a encontrar respuestas sobre su dinámica.
Está previsto que los expedicionarios realicen en estos días unas 12 perforaciones, una cada 15 o 20 kilómetros, en coordenadas concretas, para completar los trabajos que los científicos desarrollan en la cercana base EastGRIP, instalación situada justamente encima de la corriente de hielo y donde se está realizando una perforación de 2.500 metros por un equipo internacional de científicos. La primera aportación española es, precisamente, esta expedición del Trineo de Viento.
Río de Hielo Groenlandia 2017 tiene previsto terminar el próximo día 25 de junio en la base EastGRIP , después de un mes de travesía.