Gran afluencia para conocer los hitos de 'Antártida Inexplorada 2018-2019'

Gran afluencia para conocer los hitos de ‘Antártida Inexplorada 2018-2019’

Casi no cabía un alfiler. El 21 de mayo, el salón de actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (UMP, Madrid) estaba a tope para escuchar en primera persona a tres de los cuatro expedicionarios que hace apenas dos meses y medio regresaron de la Antártida Inexplorada. Ramón Larramendi, Ignacio Oficialdegui y Manuel Olivera  (Hilo Moreno está de expedición polar de nuevo) volvieron a despertar el interés público, como ya lo hicieran el 21 de noviembre pasado, cuando mucha gente tuvo que quedarse fuera por falta de aforo.

Para que ello no ocurriera, en esta ocasión se recurrió  a la inscripción previa y muy pocos fallaron a la cita, que aún tenía lista de espera… Entre los asistentes, destacados científicos polares, como Jerónimo López, Andrés Barbosa o Ana Justel, y exploradores, como Nacho Dea Monuliaa.. Y muchos de los mecenas que, justo hace un año, se implicaron en un crowdfunding que permitió construir un nuevo Trineo de Viento , hoy en la Antártida, esperando futuras expediciones…

Fue Ramón Larramendi el primero en tomar la palabra. Siempre le gusta recordar de dónde viene este proyecto suyo tan innovador que no encuentra acomodo en las rígidas estructuras científicas de este país. Y viene de aquel viaje casi mítico de 14.000 kilómetros que le llevó a pasar tres años en el Ártico, conviviendo con los inuit. «De esa suma de tradición indígena e innovación sale el Trineo de Viento». El explorador hizo un rápido repaso por otras expediciones anteriores, para ‘recalar’ en la esperada ‘Antártida Inexplorada’, donde fue desgranando detalles de todo lo conseguido, del hito geográfico que supuso ascender al domo Fuji atravesando una zona sin vientos con un vehículo de viento… ¿Imposible? Lo parecía, pero lo superaron con su destreza en el manejo del trineo de viento. Era la zona antártica por la que prácticmente no va nadie, de la que tan poco se sabe…

También habló del hito científico de llevar tanta ciencia a bordo. Ninguno de los cuatro expedicionarios es científico, pero supieron convertirse en técnicos que trajeron de vuelta valiosa información, ahora en estudio. Y, por último, habló del hito técnico, de la inmensa satisfacción que supuso regresar al punto de partida con el vehículo como nuevo (aún en la memoria las vicisitudes sufridas en expediciones anteriores con roturas y problemas) y con el trabajo hecho.

A continuación, Ignacio Oficialdegui, su compañero fiel antártico (es la cuarta expedición que ha hecho con Larramendi a este continente y la tercera con el Trineo de Viento), fue describiendo las dificultades con el viento, cómo se metieron por una ‘pista de tierra’ en la ida para regresar por una ‘autopista’ en el regreso. Oficialdegui comentó brevemente todo el trabajo científico realizado para 10 proyectos diferentes, tantos y tan variados que no hubo tiempo para hablar de detalles: de la búsqueda de vida a la detección de satélites, de la ‘cría’ de extraños microorganismos en las placas solares a la perforación de metros de hielo para ver cómo ha nevado las últimas décadas en este inhóspito y desconocido lugar que aún es la Antártida.

Y al final, Manuel Olivera, que fue desgranando las anécdotas vividas, la visita a esa base enterrada en el hielo que les recordó a ‘La Cosa’, de John Carpenter, cuando se vieron en su interior, o su celebración de la Navidad solos en mitad de la nada, o su visita a la base rusa de Novo, de donde salieron al hielo y a donde regresaron y donde les sorprendió ver a un médico que hacía 12 años había conocido a Larramendi en otra base antártica, Vostok, en su primera expedición a este continente con el eco-vehículo. El espontáneo humor del expedicionario fue acogido por el público con entusiasmo, de tal modo que prácticamente nadie se había movido de su sitio dos horas después del inicio de la convocatoria.

Al final, no creo equivocarme si afirmo que todo el mundo se fue  muy satisfecho…

En Valencia, al día siguiente, también hubo gran afluencia de público en el espacio Ámbito Cultura de El Corte Inglés, donde no quedó ni un hueco libre para escuchar al explorador el relato de su aventura antártica.

Y es que, conviene recordar que, objetivamente, no hay otro explorador polar en la historia de este país que haya logrado recorrer decenas de miles de kilómetros en exploraciones terrestres por los territorios polares, que conozca con tanta precisión las características de la Antártida interior, porque ya ha recorrido su interior en cuatro ocasiones, de norte a sur y por su más desconocida parte oriental.

La próxima parada será Barcelona, donde el día 30, ofrece una nueva conferencia en la sede de la Residencia de Investigadores del CSIC (calle Hospital, 64.  Entrada libre hasta completar aforo).